Después del shock y el trauma que produjo el terremoto del pasado martes 19 de septiembre, miles de personas quedaron afectadas no nada más en la parte física o material sino también en la emocional. Crisis, histeria, llanto, enojo son algunas de las emociones por las que la sociedad mexicana ha atravesado durante los últimos días, y para tratar de comprender qué es lo que ocurre a nivel emocional, en 24 HORAS conversamos vía telefónica con el doctor David Szydlo, médico psiquiatra del hospital Centro Médico ABC quien explicó que es lo que pasa en esos primeros días y dio algunas recomendaciones para tratar de volver a la normalidad.
“Lo primero que ocurre es que la gente se siente fuera de control. Siente que pierde la habilidad de ver que su mundo circundante está bajo su control, que están a cargo de ello. Se pierde estructura y la gente se siente muy impotente”, comentó.
“De inicio, hay una parálisis terrible y lo único que puede hacer es expresar sus emociones, pero éstas lo van haciendo todo peor, creando un círculo vicioso donde la impotencia, el descontrol, el desasosiego y la desesperanza dejan a la gente paralizada”, agregó el especialista, quien dijo que muchas personas reaccionaron de una manera inmediata “por la experiencia que tienen y porque se pueden conectar de inmediato con esas habilidades que desarrollaron. Mucha gente se desestructura, pero en el momento en que tiene control sobre sus familiares y seres cercanos, comienza a responder y a ayudar”.
¿CÓMO RESPONDER?
Acerca del cómo se reacciona en los momentos iniciales posteriores a un evento como el de la semana pasada, Szydlo comentó que hay algunas características que permiten responder mejor o peor a una situación como la que estamos viviendo.
“La primera es la distancia física. Esto quiere decir que estar alejado físicamente del evento ayuda a reaccionar mejor. En segundo, la distancia emocional. Se reacciona diferente si se está preocupado por un familiar que estuvo en el lugar del evento que si no se tiene a nadie en peligro. Y tercero es la edad de la persona que nos preocupa, pues no es lo mismo estar preocupado por una persona adulta que por un niño”, observó.
EL CASO DE FRIDA SOFÍA
En situaciones así, y como mecanismo de defensa, emocionalmente se tiene la necesidad de aferrarse a algo que dé esperanza, como lo explicó el especialista, sobre todo en relación con el caso de la famosa niña Frida Sofía, que si bien nunca existió, al menos durante horas se convirtió en un símbolo.
“Después de una tragedia, la gente se siente impotente y desesperanzada respecto a qué va a pasar en el futuro, con todos, entonces estos personajes como Frida Sofía se vuelven una especie de símbolo de esperanza. Es decir, si ella está bien, quiere decir que todos lo estaremos. Además, con toda esta unión increíble que hemos mostrado los mexicanos y que se ha demostrado con slogans, con íconos, con dibujos, todo esto tiene un valor simbólico muy alto. Lo malo es que a veces están mal llevados, como lo que pasó con esta supuesta niña. Si estas noticias son mal llevadas, pasa el efecto opuesto, como con lo de Frida Sofía”.
VOLVER A LA NORMALIDAD
Szydlo expresó que la recomendación principal es tratar de que niños y adultos vuelvan a la normalidad, o lo más cercano a ella, lo antes posible.
“El adulto debe entender que todas las reacciones que tiene son normales. Que sí, habrá un periodo de duelo, pero que éste va a pasar. Es importante hacer conciencia de que estas cosas suceden, pero llega un momento en que terminan. Hay que tratar de regresar a la normalidad. En los adultos, si van a ver la televisión, que no vean las noticias todo el tiempo y que mejor vean una película o algo que los distraiga. Que sientan por un momento que hay cierta normalidad en la vida. También es muy importante comer bien, dormir bien, estar en contacto con seres queridos y cercanos. Regresar al trabajo, a la vida cotidiana, da la sensación de control”, concluyó.
¿QUÉ HACER?
El doctor David Sydlo emitió algunas recomendaciones sobre qué hacer después de un evento de impacto:
No ver la televisión: “No sirve de nada ver 100 veces que se está cayendo un edificio. En la medida en que los adultos se angustian, los niños no responden. Estos últimos dependen de la respuesta del adulto, así que si el adulto no puede controlar sus emociones, los niños se pondrán mucho peor”.
Tratar de regresar a la normalidad: “Esto se tiene que hacer lo antes posible. Por supuesto se trata de una normalidad relativa, pues es algo que se va a llevar varias semanas”.
Validar las emociones: “Hay que entender que los sentimientos que uno está teniendo son normales. Desde el niño que hace berrinche o se enoja, hasta el adulto que llora o que está irritable. Todas son reacciones normales ante un evento anormal. En el momento en que la gente acepte estas reacciones, las puede manejar mucho mejor”.
Buscar seguridad: “Después de un evento así, las personas deben moverse a un lugar donde sientan seguridad y que están a salvo”.
EL APOYO A LOS NIÑOS
Szydlo también compartió cómo se debe actuar emocionalmente para ayudar a los niños que no comprenden la magnitud de lo sucedido. “Es importante que con los niños haya una estructura, pero hay algunos puntos importantes a considerar:”
Explicarles las cosas: “Hay que ayudarlos a entender que estas cosas pasan, y que no necesariamente porque hubo una catástrofe así se va a volver a repetir”.
Responder a sus necesidades: “Normalmente, en estas situaciones los infantes hacen preguntas y el adulto suele responder con la angustia que le causa a él, no a la del niño. Es importante poder leer y responder a lo que el chico está preguntando”.
Ayudarlos a tener normalidad: “La impotencia también la sienten los niños, por lo que hay que ponerlos a hacer algo, como dibujar, armar una cajita de víveres (aunque no se vayan a entregar). Algo que le permita sentir que está en posibilidades de ayudar”.
CENTROS DE APOYO
Estos son algunos de los lugares que están ofreciendo apoyo psicológico gratuito a las personas que lo requieran:
Hospitales ABC
En sus sucursales de Santa Fe y Observatorio tienen a más de 100 personas apoyando
Teléfono: 5540 1238, 1353 4571
Sociedad Psicoanalítica de México
Teléfonos: 1295 4041, 4184 6351, 3522 2691, 5437 6756.
Asociación de Egresados de Psicología IBERO
Teléfono: 4628 2628
Secretaría de Salud CDMX
Las brigadas de El Médico en tu casa ofrecen ayuda médica o psicológica gratuita
Teléfono: 5132 0909
Grupo Armonía Familiar
Teléfonos: 5254 6933, 5254 6232
Consejo Ciudadano DF
Teléfonos: *5533 a nivel nacional, 5533 5533 en la CDMX
UNAM
Teléfono: 4161 6041
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