CIUDAD DEL VATICANO.- En las últimas horas un nuevo caso de presunto “espionaje” explotó para el gobierno central de la Iglesia católica, toda vez que el Vaticano acusó a su ex revisor general de cuentas, Libero Milone, de haber contratado una empresa externa para indagar a funcionarios de la Curia Romana.
El caso salió a la luz luego que Milone concedió una entrevista a varios medios en la cual denunció una operación en su contra y que fue obligado a renunciar a su puesto por “el viejo poder” que se opone a las reformas financieras en la Santa Sede.
“Querían arrestarme y por eso firmé mi renuncia”, señaló el hombre, de reconocida trayectoria en el mundo de las finanzas. El 5 de junio de 2015 se convirtió en el primer revisor general del Vaticano, un puesto creado especialmente, de tal importancia que depende y reporta directamente al Papa.
Entre sus tareas destaca la de verificar procesos económicos y financieros, asegurar la eficacia de los procedimientos administrativos y examinar la conveniencia sobre el uso de los recursos.
Pese a que el nombramiento consideraba una extensión de cinco años, Milone sólo cumplió dos y el 20 de junio pasado, la sala de prensa vaticana anunció su imprevista renuncia. Nadie se lo esperaba, apenas cuatro días antes él había disertado en un congreso vaticano sobre corrupción.
A tres meses de esa renuncia, el exrevisor dio su versión a la prensa. Contó que el sustituto de la Secretaría de Estado vaticana, Angelo Becciu, le dijo que su “relación de confianza con el Papa se había deteriorado” y que, por ello, el pontífice solicitaba su dimisión.
“Creo que el Papa es una gran persona, y había iniciado con las mejores intenciones. Pero temo que ha sido bloqueado por el viejo poder que ahí está y que se sintió amenazado cuando entendió que podía referirle al Papa lo que había visto en las cuentas”, dijo.
La réplica vaticana a estas declaraciones fue inmediata. Una nota oficial, difundida por la sala de prensa de la Santa Sede destacó que, con ellas, el exrevisor “dejó de cumplir el acuerdo de tener reservados los motivos de la dimisión de su puesto”.
caem