La situación entre el Presidente estadounidense y la mayoría de jugadores y dueños de la NFL se puso muy tensa, pues el mandatario pidió un boicot a los aficionados al futbol americano. Todo comenzó con la protesta durante la entonación del himno y muchos se hincaron en señal de desaprobación por la gestión de Trump.
“Si los hinchas de la NFL se negaran a ir a los partidos hasta que los jugadores dejen de faltar el respeto a nuestra bandera y nuestro país, las cosas cambiarían rápido. Que sean despedidos o suspendidos”, escribió Trump en Twitter.
“La audiencia está bajando. Los partidos son aburridos, sí, pero muchos hinchas se mantienen alejados porque aman a nuestro país. La Liga debería apoyar a Estados Unidos”, añadió el presidente.
Todo comenzó el año pasado cuando Kaepernick se hincó a la hora del himno y de inmediato llegó la respuesta de Trump y prácticamente pidió que nadie lo contratara. Hasta la fecha, el quarterback que perdió el Super Bowl XLVII, siegue desempleado.
Pero lo más lamentable, llegó cuando el Presidente llamó: “Hijos de perra” a todos los que le faltan el respeto al himno y a la bandera, incluso instó a los dueños de equipos a despedirlos a todos.
Roger Goodell, Comisionado de la NFL, respondió a Donald Trump con el siguiente comunicado: “La NFL y sus jugadores contribuyen a crear un momento de unidad en nuestro país y en nuestra cultura. No hay mejor ejemplo que la asombrosa respuesta de los equipos y sus jugadores ante los desastres naturales del último mes”.
Y ayer mismo se dieron más protestas durante muchos partidos de la NFL. El primero fue con el duelo entre Ravens y Jaguars en Londres. Fueron más de 20 jugadores los que pusieron una rodilla en el suelo y a lo largo de la Jornada se dio una situación muy similar.
También varios dueños de equipos mostraron su descontento con las declaraciones de Trump y parece que con apenas tres semanas de temporada regular, la guerra entre la NFL y el Presidente estadounidense va a seguir, al menos hasta febrero que se lleve a cabo el Super Bowl LII.
LOS DESINVITAN
Stephen Curry dijo que no iría a la Casa Blanca con los Warriors, campeones de la NBA, a lo que Donald Trump le retiró la invitación. “Ir a la Casa Blanca se considera un gran honor para un equipo del campeonato. Stephen Curry está dudando. Por tanto, ¡la invitación se retira!”, dijo en Twitter.
“Aceptamos que el presidente Trump ha dejado claro que no estamos invitados”, agregó el equipo californiano, que se declaró “decepcionado”.
LeBron James apoyó a Curry con el siguiente mensaje: “Ir a la Casa Blanca fue un gran honor hasta que él apareció”.
caem