La Unión Europea (UE) y México iniciaron hoy la quinta ronda de negociaciones para modernizar su Acuerdo Global con el objetivo de cerrarlo antes de final de año y lanzar así una señal de apoyo al librecambio frente a las tendencias proteccionistas en los Estados Unidos de Donald Trump.
A lo largo de la semana y hasta el viernes los equipos negociadores de ambas partes estarán reunidos en Bruselas para tratar de avanzar en la puesta en común de sus posiciones, indicaron a Efe fuentes comunitarias.
La última ronda tuvo lugar en México del 21 de junio al 5 de julio pasados, y en ella alcanzaron “avances significativos” aunque aún quedó trabajo por hacer.
Los socios consiguieron progresos en materia de comercio de bienes, en concreto en el área de aduanas y sobre los procesos a seguir para conseguir licencias de exportación e importación, pero no lograron salvar las diferencias en relación a las tarifas de exportación, las restricciones a las exportaciones o las provisiones relativas a bienes reparados, entre otras.
En el capítulo de inversiones, se acordaron las provisiones relativas a la liberalización y protección de las mismas y las discusiones “están bien encaminadas”, informaron en julio.
Por otro lado, se consiguieron “progresos importantes” en el capítulo relativo a las pequeñas y medianas empresas (pymes), en particular sobre las medidas que se tomarán para informarles mejor sobre cómo hacer negocios al otro lado del Atlántico.
También se consiguieron “acuerdos iniciales generales” en materia de energía, y se abordó la protección de las indicaciones geográficas de la UE en México, entre otros asuntos.
El Acuerdo Global, que data del año 2000 tiene un componente importante de libre comercio pero además un espacio de diálogo político y cooperación que también será renovado en estas negociaciones, lo que significará una oportunidad para que las partes vuelvan a comprometerse con la democracia, el Estado de derecho y los derechos fundamentales.
En concreto, la UE ha presentado una propuesta contra la corrupción que se estudia junto a otras provisiones que México negoció bajo el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP).
Los once países que aún participan en él esperan sellar en noviembre un nuevo marco para el mismo, tras la retirada de Estados Unidos a raíz de la llegada a su presidencia de Donald Trump.
La tendencia proteccionista de Trump llevó precisamente a la UE y México a declarar que querían acelerar el ritmo de las negociaciones para actualizar el Acuerdo Global, que esperan tener concluido antes de final de año.
Actualmente México se encuentra también en plenas negociaciones junto a Canadá y EEUU para renovar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que Trump ya ha amenazado con echar por tierra al considerar que México ha perjudicado a la industria estadounidense.
Ante este panorama internacional, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, insistió durante su discurso anual sobre el estado de la Unión, el pasado 13 de septiembre, en que cerrar el nuevo acuerdo con México antes de fin de año es una de las prioridades comunitarias en comercio exterior.
La UE es el tercer socio comercial de México, después de Estados Unidos y China, y en 2016 casi un 8 % del total de su comercio se efectuó con el bloque comunitario.
Por su parte, México es el segundo país principal de destino de las exportaciones europeas, solo por detrás de su vecino Estados Unidos, según datos de la Comisión Europea.
En 2016, las exportaciones de bienes de la UE hacia México ascendieron a los 33.900 millones de euros, mientras que las importaciones desde el país fueron de 19.800 millones.
En el sector servicios, las exportaciones europeas fueron de 9.400 millones de euros, y las importaciones ascendieron a 5.000 millones.
JJB