El edificio Osa Mayor, de la Unidad Habitacional Morelos, en la colonia Doctores, presenta daño estructural en el sótano, así como una inclinación de 35 grados, informó Carlos Galicia, arquitecto encargado de realizar el dictamen por parte del Gobierno federal.

 

A cinco días del sismo del 19 de septiembre, arquitectos especializados en infraestructura acudieron al conjunto para evaluar la infraestructura de los edificios Osa Mayor, Centauro, Pegaso y Géminis, los cuales presentan caída de escaleras, muros, plafones y vidrios.

 

El personal militar que tenía acordonados los inmuebles se retiró. Y los condóminos, con el aval de los arquitectos y bajo su propio riesgo, continúan sacado sus camas, roperos, refrigeradores y demás pertenencias; debido a que las escaleras colapsaron instalaron tablas de madera para poder pasar de un piso a otro.

 

En “Los Soldominios”, como se conoce a este conjunto, hay 10 edificios, cinco de 11 pisos, dos, de nueve; y tres, de 15 pisos; es decir, 472 departamentos, que sumados a otra manzana representan el hogar para alrededor de dos mil familias.

 

Estos edificios tienen cerca de 70 años, pues fueron construidos en 1947 con el nombre de Conjunto Unidad Habitacional Morelos. Pero después de los sismos del 19 de septiembre de 1985, muchos residentes originales vendieron sus departamentos y otros más los dieron en renta.

 

Alertan robos por presuntos brigadistas

Los edificios que están a punto de colapsar tras el sismo del martes pasado, en la colonia Narvarte Piedad, delegación Benito Juárez, están bajo la mira de los ladrones, aseguran residentes.

 

Al caer la noche, Clara y otros 20 moradores del edificio ubicado en Enrique Rébsamen 18, fueron visitados por supuestas brigadas de Protección Civil, quienes sin presentar identificaciones oficiales insistieron en ingresar al inmueble.

 

La residente, de 51 años, afirmó a 24 HORAS que la noche del miércoles, un grupo de cinco personas vestidos con uniformes que tenían logotipos del gobierno capitalino, les aseguraron que venían a sacar sus pertenencias de sus departamentos, para después dárselas.

 

“Nos dijeron que entrarían solos para no arriesgar nuestras vidas. Pero al pedirles sus identificaciones o algún documento que los avalara, nos dijeron que su oficina había sufrido daños y no pudieron rescatar sus acreditaciones”, apuntó. Al no dejarlos ingresar, se molestaron.

 

con información de Iván Flores Mejía

 

caem