La Casa Refugio Citlaltépetl ha abierto un espacio de rehabilitación de libros rescatados de los escombros de inmuebles afectados por el sismo del pasado 19 de septiembre, con los cuales se creará una biblioteca que llevará el nombre de la escritora Lorna Martínez Skossowska.
Así lo informó la Secretaría de Cultura capitalina, quien en un comunicado detalló que la biblioteca será el legado cultural que las víctimas del sismo dejarán a la ciudad y un símbolo de la solidaridad que surgió a raíz del movimiento telúrico.
Hasta el momento se han recuperado libros de la propia Martínez Skossowska, quien murió como consecuencia del sismo, así como del economista Néstor Fernández Verti, del tataranieto de León Trotsky, Santiago Mohar Volkow, y del fotógrafo Wesley Bocxe, cuya compañera de vida también falleció en el temblor.
Los ejemplares fueron rescatados de los escombros de inmuebles afectados, especialmente el de Ámsterdam y Laredo, colonia Condesa, donde habitaban y cuyos familiares, así como los propios Santiago Mohar Volkow y Fernández Verti aceptaron la propuesta de la Casa Refugio Citlaltépetl para que los libros se rehabiliten por la brigada de jóvenes.
“A todos les entusiasmó la idea de que sus libros sean atendidos como se hizo con las personas, y después de curarlos vamos a formar una biblioteca en homenaje a las víctimas del 19 de septiembre que lleve el nombre de la escritora Lorna Martínez Skossowska”, anunció María Cortina, Coordinadora Interinstitucional de la Secretaría de Cultura capitalina.
Por lo anterior, la periodista y promotora cultural hizo un llamado para que “aquellos que hayan rescatado algunos libros de los escombros o bien de los edificios que van a ser derrumbados, los traigan aquí, donde serán limpiados, estabilizados, inventariados y catalogados para posteriormente crear la biblioteca”.
En su oportunidad, Marlene Fautsch, de la Coordinación de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Secretaría de Cultura de la CDMX, señaló que son alrededor de 2 mil libros los que hasta el momento resguarda la Casa Refugio para su rescate, conformando así una biblioteca heterogénea que va desde novela, cuento y poesía, hasta tomos de economía, historia, política, contabilidad, fotografía y programación.
“Abrimos una brigada cultural de rescate de libros con apoyo de estudiantes de la UNAM que, así como muchos otros que fueron a las calles recogiendo escombros, apoyando en centros médicos y en centros de acopio, decidieron sumarse al proyecto. Ellos van a donar sus horas para consolidar la biblioteca”, mencionó.
Apuntó que el primer grupo de voluntarios está integrado por estudiantes de las carreras de Historia, Bibliotecología y Letras Hispánicas, pero se requerirán varias etapas. La primera será una valoración a simple vista de los libros; en la segunda se trabaja en ordenarlos, inventariarlos y limpiarlos del polvo, las piedras y vidrios, así como separar los que tengan hongos o humedad, para posteriormente estabilizarlos, catalogarlos y clasificarlos con apoyo del Archivo Histórico de la Ciudad de México y ADABI.
Al finalizar el proceso, los ejemplares podrán ser consultados por vecinos que hayan perdido material bibliográfico en las acciones de desalojo de inmuebles en situación de riesgo tras el sismo, quienes podrán reclamar los que sean de su propiedad; mientras que el acervo no reclamado y con vida útil, permanecerá en la Casa Refugio Citlaltépetl.
aarl