El sismo del 19 de septiembre pasado fue una nueva prueba para la Torre Latinoamericana, ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de México. A pesar de que fue construido hace más 60 años, el inmueble salió ileso del movimiento telúrico gracias al diseño de ingeniería con el que se levantó y, además de mantener a sus actuales inquilinos se han incrementado las llamadas de personas que quieren rentar ahí, informó Pedro Fossas, director de la torre.
Desde esta semana el inmueble opera con normalidad, ya que no tiene ningún daño estructural. Esto significa que ha soportado los temblores de 1957, 1985 y el de este año.
En una entrevista con 24 HORAS, Fossas señaló que después de una revisión escrupulosa por parte del ingeniero Víctor Hugo Ariceaga, quien se encarga del mantenimiento del edificio desde hace más de 20 años, sólo se detectaron desprendimientos de los aplanados en las escaleras, sin riesgos para los habitantes y visitantes.
Detalló que a una semana del sismo, las autoridades de Protección Civil de la CDMX no han acudido a la Latino para verificar su condición.
“Básicamente, lo único que pasó fue en las escaleras y eso es algo que vieron los inquilinos, porque se veían los pedazos de yeso; pero nada que ponga en riesgo la estructura”, dijo.
Comentó que a pesar del sismo, desde la semana pasada recibe varias llamadas y solicitudes para personas que quieren rentar ahí. Además, de los 80 inquilinos actuales, ninguno se ha manifestado sentirse inseguro o tener la intención de cambiarse de inmueble.
“La gente ya me está buscando para rentar aquí despachos, porque saben que la torre es muy segura”.
Recordó que en el año 1957 ocurrió el terremoto que provocó la caída del Ángel de la Independencia; en ese momento, la torre tenía sólo un año de inauguración. Las personas que veían el edificio temían que, con la altura que tiene, pudiera caerse; pero a 60 años de distancia, se comprueba nuevamente que la torre resiste y, probablemente, seguirá resistiendo.
caem