WASHINGTON.- Un grupo de congresistas demócratas de EU denunciaron ayer la lentitud e ineficacia del Gobierno de Donald Trump para reaccionar ante el desastre que enfrenta Puerto Rico tras el devastador paso del huracán María y pidieron de inmediato acción legislativa para abordar la situación.
La congresista por Nueva York Nydia Velasquez, una de las legisladoras que están liderando los esfuerzos para la recuperación de la isla, insistió ayer en que “desafortunadamente la respuesta de esta Administración ha sido inexcusablemente lenta e ineficaz”, por lo que abogó por movilizarse en el Congreso.
“Ahora necesitamos empezar a centrarnos en el Congreso. Hoy le pedimos al presidente (de la Cámara de Representantes, Paul) Ryan someter a voto una legislación para ayudar a aliviar el sufrimiento de Puerto Rico. Necesitamos una medida que provea de fondos suplementarios, como actuamos con los huracanes Harvey e Irma“, afirmó en una rueda de prensa con sus colegas demócratas.
Velasquez subrayó la grave situación de los puertorriqueños, que sufren “la casi completa destrucción de su sistema eléctrico” y, a causa de su topografía, un bloqueo de sus infraestructuras que les impide poder recibir con efectividad los recursos de ayuda como medicamentos, agua y alimentos.
Luego de la presión de los legisladores, el presidente Trump permitió ayer que barcos extranjeros lleven suministros a Puerto Rico para favorecer su abastecimiento.
Después de las críticas por su lenta respuesta, Trump decidió cancelar temporalmente la aplicación de una ley conocida como “Jones Act“, que determina que solo los barcos estadounidenses con tripulación de EU pueden transportar productos entre los puertos marítimos del país.
Los 3.4 millones de personas que viven en Puerto Rico, estado libre asociado de EU, ya han comenzado a sufrir la escasez de agua, alimentos y combustible debido a María, el huracán más fuerte que golpea la isla en 90 años y que ha destrozado la infraestructura eléctrica.
Jura director de FBI
Christopher Wray juró ayer su cargo como nuevo director del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en una ceremonia en la que el gran ausente fue Donald Trump. Su nombramiento llegó tras el polémico despido de su predecesor, James Comey, quien fue relevado del puesto por Trump en mayo pasado, presuntamente en un intento de frenar sus investigaciones sobre el Rusiagate.
Twitter cierra 201 cuentas relacionadas con Rusiagate
Twitter anunció el cierre de 201 cuentas que estaban vinculadas a los mismos operadores rusos que publicaron miles de anuncios políticos en Facebook.
El vicepresidente de la compañía para política pública, Collin Crowell, adelantó dicha información ayer al Congreso de EU en una reunión a puerta cerrada en el marco de las investigaciones del Rusiagate que llevan diversos comités del Legislativo para determinar el grado de injerencia rusa en los comicios presidenciales de 2016.
“De las aproximadamente 450 cuentas que Facebook compartió recientemente como parte de su revisión, concluimos que 22 tenían cuentas correspondientes en Twitter. Todas esas cuentas identificadas ya habían sido inmediatamente suspendidas de Twitter por infringir nuestras reglas y la mayoría por violar nuestras prohibiciones contra el spam (correo basura)”, explicó Twitter ayer en su blog oficial.
“Además, a partir de esas cuentas encontramos otras 179 cuentas relacionadas o vinculadas, y tomamos medidas en las que encontramos violación de nuestras reglas”.
“Ni las cuentas originales compartidas por Facebook, ni las cuentas adicionales relacionadas que identificamos, se registraron como anunciantes en Twitter. Sin embargo, seguiremos investigando estos temas y tomaremos medidas en todo lo que viole nuestros términos de servicio”, agregó la empresa.
La compañía también halló que tres cuentas del medio Russia Today, con fuertes lazos con el Kremlin, gastaron un total de 274 mil 100 dólares en anuncios en su plataforma en ese año.
La reunión entre la compañía y los investigadores del Congreso es parte de una pesquisa sobre cómo los operadores rusos usaron Facebook, Google, Twitter y otras redes sociales para sembrar la división y la desinformación durante la carrera electoral a la Casa Blanca.
Esas compañías estadounidenses están recibiendo cada vez más presión del Congreso para investigar la intromisión de Rusia en sus plataformas, y se enfrentan a la posibilidad de nuevas regulaciones que podrían afectar a sus negocios de publicidad masiva.
*edición impresa 24 Horas
caem