Tras el terremoto vivido el pasado 19 de septiembre, la Delegación Benito Juárez ha llevado a cabo diferentes acciones para resguardar y ayudar a todas aquellas personas que fueron afectadas por este fenómeno sísmico.
Desde el primer día se habilitó el Deportivo Benito Juárez como refugio para albergar a todas aquellas personas que se quedaron sin hogar o que requerían atención médica por parte de la delegación.
Ubicado en eje 7 Municipio Libre esquina con Uxmal, este espacio ha recibido diariamente a 600 personas, la población es flotante, y los usuarios reciben servicios de: alimentación tres veces al día, pernocta, sanitarios, regaderas, ropa, servicios médicos, psicológicos y diversas actividades culturales y recreativas para niños y adultos.
“ Desde el primer minuto hemos tomado diversas acciones para salvaguardar y atender a todos nuestros vecinos y a la población en general de la Ciudad de México que resultó afectada por este fenómeno, no escatimaremos ningún esfuerzo y agotaremos todos los recursos humanamente posibles para beneficiar y servir a la población ” aseguró el Jefe Delegacional Christian von.
El delegado abundó que hasta el momento se tiene registro de cinco familias que ya regresaron a su hogar o con algún familiar cercano y explicó que los trabajos no cesarán y ayudarán a que los usuarios puedan volver a su vida cotidiana.
Asimismo, destacó que todos los víveres y ropa utilizados en el Albergue, son gracias a las donaciones que miles de vecinos y ciudadanos han entregado en el Centro de Acopio, ubicado en Av. Cuauhtémoc 1240, esquina con Eje 7 Municipio Libre en donde se han recibido insumos como: agua, leche en polvo, ropa, cobijas, toallas sanitarias, pañales, medicamentos, comida preparada, entre otras.
“El apoyo y la respuesta que ha tenido la ciudadanía en estos momentos, es invaluable, no tengo palabras para agradecer la ayuda que se ha brindado. En estos momentos nuestra prioridad es atender a la ciudadanos y garantizarles su tranquilidad para que juntos poco a poco recobremos la normalidad de nuestras vidas y de nuestro entorno”, concluyó Christian von.
aarl