La banda de rock Caifanes ofreció uno de los conciertos más emotivos en su historia y la Arena Ciudad de México fue testigo de cómo más de 20 mil personas sucumbieron ante el himno nacional y a sentir orgullo por las acciones que han hecho para levantar a México tras sufrir la devastación de los sismos ocurridos en días pasados.
El grupo dejó de lado la celebración por 30 años de existencia y se inclinó ante todos los que han sumado esfuerzos, los que han sido voluntarios y rescatistas, y se unieron al dolor de las familias que perdieron a sus seres queridos.
“Gracias por acompañarnos esta noche en este concierto donde se juntan muchas emociones, muchas situaciones y un poco de historia, ahora vamos a dejar de lado la celebración. Queremos darte las gracias raza porque has demostrado en estos días que eres grande, eres muy grande porque México se está levantando como los gigantes, sus movimientos son lentos pero poderosos.
“Que Dios te bendiga, te de mucha luz, y lo único que podemos decir de nosotros hacía ti es ‘muchas gracias por lo que hicieron’, no hay palabras para expresar lo que se siente, no hay idiomas, estamos a tus pies humildemente”, expresó Hernández mientras se arrodillaba ante el público.
Por más de dos horas, la emblemática agrupación, conformada por Saúl Hernández, Diego Herrera, Alonso André y Sabo Romo, interpretó sus grandes éxitos, los primeros de la noche fueron: “Serán los dioses ocultos”, “Para que no digas que o pienso en ti” y “Miedo”, entonados de principio a fin por el público.
Tampoco pudo faltar “Viento” y “Te estoy mirando”, “La vida no es eterna”, “Cuéntame tu vida”, “Detrás de ti” y “Mátenme porque me muero”.
Durante todo el concierto, Hernández no dejó de agradecer a los voluntarios del centro de acopio Lago Tanganica que estuvieron por horas recibiendo toda la ayuda de los fans, y que en sus palabras ya rebasaban la tonelada de artículos recaudados.
La banda también recordó su historia, por lo que también mostraron su gratitud a quienes dieron forma a Caifanes, entre ellos a Mario Lafontaine, a Emmanuel “El Chivo” Lubezki y al artista Gilberto Aveces Navarro, responsable de crear el nahual que ha caracterizado a la agrupación y quien además donó una de sus obras para los damnificados.
Hernández indicó que la taquilla de este concierto será destinada a la Fundación Toledo, a la Cruz Roja y a otras más, pues dijo que aún hay estados muy afectados como Oaxaca, Morelos y la Ciudad de México que requerirán ayuda en próximos meses.
“Queremos dedicar la siguiente canción a las víctimas del terremoto, que ese dolor se vuelva fuerza y que los muertos que bajen con la lluvia y que siembren nuevos caminos”, expresó Saúl para después interpretar “Antes de que nos olviden”.
A éste le siguieron “Miércoles de ceniza”, “De noche todos los gatos son pardos”, “Aviéntame”, “Amanece”, “Afuera”, “Perdí mi ojo de venado”, “Aquí no es así” y “Nubes”, con la cual se despidieron de sus fans.
Pero el público nos los dejó ir y en un regreso al escenario, Herrera tomó su saxofón y comenzó a entonar el himno nacional mexicano, que fue acompañado en los coros por las miles de personas reunidas.
Ya con la banda reunida, interpretaron “Vamos a hacer un silencio” el cual estuvo acompañado por las imágenes de las personas que ayudaron a sacar sobrevivientes de los escombros que dejó el sismo del 19 de septiembre, entre ellas se pudo observar además a “Frida”, la perrita rescatista que se ha convertido un ícono a nivel mundial.
También honraron la memoria de Gustavo Cerati, David Bowie y Juan Gabriel con “Bestia humana”, “Héroes” y “Te lo pido por favor”. El concierto llegó a su fin con “No dejes que”, “La célula que explota” y “La negra Tomasa”.
dca