Un año atípico en el que los factores internos han mostrado un cambio de escenario en las expectativas de la economía y visión de los mercados.

 

Iniciamos con la fuerte incertidumbre de lo que sería la administración de Donald Trump y la nueva relación bilateral entre Estados Unidos y México. Un Tratado de Libre Comercio con un riesgo alto de sufrir grandes cambios ante el requerimiento del presidente Trump de “reducir” el déficit comercial, principalmente con México, que oscila entre 60 y 65 mil millones de dólares como producto terminado.

 

El efecto inmediato fue la expectativa de una importante desaceleración de la economía con fuerte impacto en el sector industrial y la rápida depreciación del tipo de cambio. Además, el Gobierno federal, a través de la SHCP, determinó un aumento en los precios de la gasolina con impacto inmediato en la inflación.

 

Las acciones del Banxico y algunas inconsistencias dentro de la administración Trump fueron reduciendo el nivel de riesgo e incertidumbre. También la responsabilidad en el control y manejo del gasto e ingreso público, así como la preparación para enfrentar la renegociación del tratado han mitigado algunas dudas, generando cambios hacia una certidumbre moderada, teniendo consigo una recuperación con velocidad del tipo de cambio.

 

Hoy, la economía muestra una expectativa de crecer cerca de 2.0% anual, se desarrollan las rondas de negociaciones del TLCAN sin que hasta el momento tengamos noticias alentadoras y con pocas posibilidades de concluir en este 2017.

 

En septiembre tuvimos dos eventos de gran magnitud en México que han afectado parcialmente a varios estados como Chiapas, Oaxaca, Puebla, Morelos, Estado de México y a la Ciudad de México, que representan entre 30 y 40% de la contribución al PIB, y que sí creemos que quitará puntos base del crecimiento de la economía en el tercer trimestre del año. También, es muy probable que hayamos visto un techo en la inflación anual.

 

El peso a nivel interbancario cerró el viernes en 18.26 registrando en el año una apreciación de 12.1%. El mercado accionario acumula una plusvalía de 10.3% y las tasas de interés registran movimientos mixtos. La tasa de referencia diaria aumenta hasta ahora 125 puntos base, es decir, pasó de 5.75% a 7.0% actual, donde podría mantenerse por un buen tiempo, mientras que los plazos de más de un año han mostrado descensos importantes.

 

La inversión extranjera, sin duda, ha contribuido con este resultado positivo. Aprovechan el gran diferencial de tasas de interés que existen en México vs. países desarrollados, principalmente en Estados Unidos y la tendencia ascendente que han mostrado los mercados americanos, que se ubican en nuevos máximos.

 

Hasta ahora, las bolsas americanas se han movido por buenos fundamentales de empresas y sectores, pero también por la gran expectativa de la reforma fiscal que se anunció la semana pasada.

 

Será el momento de mantener una “luna de miel” entre los mercados y expectativas de gobierno o en las siguientes semanas podría iniciar un rompimiento.

 

Iniciamos octubre, un mes de “alta volatilidad”, donde se han vivido eventos globales significativos como en 1987, 1997, 2007 y ahora 2017.

 

 

caem