PARÍS. El asesinato de dos mujeres por un hombre armado con un cuchillo en la estación principal de trenes de Marsella (sureste de Francia), puso de nuevo en alerta a Francia.
La Fiscalía antiterrorista francesa se hizo cargo de la investigación del ataque ocurrido en la estación de Saint-Charles y en los que el atacante fue abatido por militares del dispositivo antiterrorista Sentinelle.
“Se ha abierto una investigación para saber la identidad del individuo. Este acto puede ser de naturaleza terrorista”, dijo el ministro francés de Interior, Gérard Collomb, que se desplazó a Marsella para seguir de cerca las operaciones.
La Fiscalía indicó que encomendó la investigación a la Policía Judicial (DCPJ) y la Dirección General de Seguridad Interior (servicios secretos franceses, DGSI).
Según el canal BFMTV, las víctimas son dos mujeres que estaban en la estación, una de las cuales fue degollada y otra apuñalada por un agresor de unos 30 años.
De acuerdo con testimonios difundidos por la emisora pública France Bleu Provence, el agresor habría gritado “Allahu akbar” (“Alá es el más grande”) al perpetrar el ataque y ser abatido.
Tras el ataque, la estación de Saint-Charles fue evacuada y el tráfico ferroviario interrumpido. Además la policía nacional francesa publicó mensajes alertando a la población y pidiendo que no circularan por la zona de la estación.
En un mensaje en la red social Twitter, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se mostró “profundamente indignado por este acto bárbaro” y mandó un mensaje de apoyo tanto a las familias de las víctimas como a los militares de Sentinelle y a la policía.
El suceso de ayer se asemeja a incidentes yihadistas ocurridos en 2017, con la agresión de un atacante solitario, aunque en este caso, en vez de dirigirse contra las fuerzas de seguridad, lo ha hecho contra peatones y con resultado de muerte.
El pasado 20 de abril, un hombre armado con un kalashnikov asesinó en plenos Campos Elíseos de París al policía Xavier Jugelé, tras lo cual fue abatido, en una acción reivindicada por el yihadista Estado Islámico (EI).
Francia está en estado de emergencia desde 2015, año en que el 13 de noviembre París y Saint-Denis fueron blanco de unos atentados en los que murieron 130 personas.
En 2016 el país también fue objeto de virulentos ataques, como el de Niza, el 14 de julio, que se saldó con 86 fallecidos.
Desde la oposición, la líder del ultraderechista Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, criticó “la impotencia política” del Gobierno de Macron contra el terrorismo y pidió que ataques como los yihadistas se traten “como un acto de guerra” y no como un “acto de delincuencia”.
Más tarde, el grupo terrorista Estado Islámico (EI) asumió la autoría del asesinado de las dos mujeres en Marsella, según un comunicado difundido por la agencia Amaq, portavoz de EI.
La agencia, que cita a una “fuente de seguridad”, se limita a asegurar que “el ejecutor del apuñalamiento en la ciudad francesa de Marsella es un soldado del Estado Islámico”.
Amaq agrega que el ataque se llevó a cabo en respuesta a las llamadas realizadas por los yihadistas para lanzar ataques contra los países de la coalición internacional, encabezada por Estados Unidos, que combaten al grupo terrorista en Siria e Irak.
El grupo suele emplear esta fórmula de reivindicación cuando el ataque es llevado a cabo por personas que no están vinculadas directamente con la organización yihadista, pero que si han mantenido contacto a través de internet o que de alguna manera han mostrado simpatía o se han declarado seguidores de su líder, Abu Bakr al Bagdadi.
Condenan atentado en Canadá
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, condenó ayer el ataque terrorista contra un policía y canadienses de Edmonton, Alberta, realizado por un hombre la noche del sábado.
La Policía canadiense dijo ayer que el sospechoso de cometer los dos ataques terroristas en la noche del sábado, que causó cinco heridos, es un refugiado somalí que era conocido por sus ideas extremistas.
“Los primeros reportes indican que este es otro ejemplo de odio al que debemos estar vigilantes”, expresó el primer ministro a través de un comunicado.
La noche del sábado un sujeto que conducía un auto Chevrolet Malibu atropelló a un oficial de tránsito y después descendió del vehículo para acuchillarlo. El policía herido fue llevado al hospital y está fuera de peligro.
Cerca de cuatro horas más tarde, al parecer el mismo sujeto de 30 años atropelló a otros peatones, esta vez conduciendo una camioneta de mudanza U-Haul, mientras era perseguido por varias patrullas en el centro de Edmonton.
De inmediato las autoridades canadienses catalogaron el acto violento como un ataque terrorista, aunque hasta ayer no se reportaron pérdidas humanas y el atacante está en custodia policiaca.
“No podemos ni dejaremos que el extremismo violento se apodere de las raíces de nuestras comunidades. Sabemos que la fortaleza de Canadá está en su diversidad, pero no nos intimidaremos por aquellos que buscan dividirnos y promover el miedo”, advirtió Trudeau.
En octubre de 2015 un extremista mató a un soldado en el centro de Ottawa para luego penetrar y disparar dentro del Parlamento Federal donde fue abatido.
En Canadá se han registrado diversas manifestaciones de odio, siendo la más grave el ataque a una mezquita en Quebec, donde murieron seis musulmanes.
Sin embargo, el ataque de un camión contra transeúntes en Edmonton sería el primero de este tipo que se realiza en Canadá.
La administración del presidente estadunidense Donald Trump condenó ayer el atropellamiento y ataque con cuchillo reportado la víspera en Edmonton, Canadá, y ofreció toda la ayuda necesaria a Trudeau.
“Condenamos los cobardes actos terroristas contra un oficial de la policía y peatones que ocurrieron anoche en Edmonton, Canadá”, señaló ayer la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders.
*edición impresa 24 Horas
caem