Algo está podrido en el PAN que amenaza toda la estructura partidista.
La lucha por el control del partido y la candidatura presidencial ha generado ataques internos que hacen que los enemigos tradicionales del panismo no hagan falta.
Ayer los senadores “rebeldes’’, Roberto Gil Zuarth, Javier Lozano, Salvador Vega Casillas y José Luis Lavalle, dedicaron más de una hora a descalificar tanto al Frente Ciudadano y particularmente al presidente del PAN, Ricardo Anaya.
Fue tal el encono que pusieron en la descalificación, que llegamos a preguntar a qué hora comenzaría la conferencia de los senadores panistas, porque los que estaban al micrófono parecían priistas o morenistas.
Lozano dijo que de Ciudadano, el Frente no tiene nada; que es un Frente de líderes partidistas que ya se repartieron las candidaturas; Anaya, la presidencial y Alejandra Barrales, para la CDMX.
“El Frente está arreglado; nació muerto’’, dijo el poblano.
Los cuatro legisladores también cuestionaron la negativa de los dirigentes del Frente para aprobar, desde ya, el método de selección de su candidato presidencial.
“¿Cómo es posible que crean que le pueden ganar al PRI la elección presidencial, pero que no son capaces de ganarle una elección interna?’’, cuestionó Lozano.
Y aunque algunos crean que sólo se trata de un grupo de “cinco rebeldes’’ que no representan un peligro para la dirigencia panista, el tono de los reclamos ha subido a tal punto que entre el mismo grupo de senadores del blanquiazul hay inconformes “de clóset’’, que no tardarán en salir.
Gil Zuarth dice que no se trata de un pleito “entre corrientes’’, pero la realidad es que conforme pasan los días, es más clara la conformación de bloques en el otrora partido de las buenas costumbres.
Ya no hay tal; ahora se dan hasta con la escoba.
En la Cámara de Diputados, la fracción del PRI reclamó al más puro estilo morenista la falta de solidaridad de los partidos que conforman el Frente Ciudadano –PAN, PRD y MC-, que se negaron a renunciar a sus prerrogativas por lo que resta del año.
Luego del sainete, parece que el PRI se arrepintió de ser el primero –y único partido de los grandes- en renunciar a sus prerrogativas -258 millones de pesos-, lo que lo deja en una situación de vulnerabilidad financiera respecto a sus rivales.
Los del Frente harán donaciones que no pasarán por las manos del Gobierno federal; y no será todo el dinero que se les debe dar de aquí a diciembre, sino las “economías’’, que se realicen con medidas internas como el despido de personal y la reducción de prestaciones.
¿Se apresuró el PRI o de plano los demás son “insensibles’’?
¿Qué dice usted?
Uno de los estados en los que habrá relevo de gobernador es Tabasco, en donde el PRI luce desarticulado, casi en el abandono, el PAN ni siquiera pinta y el PRD, que gobierna actualmente, se debate entre la lucha tribal.
Quizá por ello cobra fuerza la posibilidad de una candidatura ciudadana, ajena a los partidos políticos.
Y aunque hay varios prospectos, quien lleva un largo trecho recorrido, con muy buena aceptación en las encuestas, es la ex diputada Ady García.
Morena ya decidió que su candidato sea Adán Augusto López; García, por su perfil y su trabajo en campo –no en oficinas-, podría ser una alternativa para un frente local.
Ya se verá.
caem