Después de la elección de Donald Trump como Presidente de Estados Unidos, los gigantes tecnológicos Google y Facebook señalaron que iban a trabajar fuertemente en sus algoritmos para evitar que a través de ellos se siguieran propagando noticias falsas -las famosas fake news-, mismas que tuvieron una fuerte influencia en la derrota de la demócrata Hillary Clinton en noviembre del año pasado.
Pero la matanza ocurrida el lunes en Las Vegas dejó en claro que dichos ajustes no han funcionado, pues miles de usuarios se quejaron de que en los sitios de ambas empresas se podían ver publicaciones de sitios bastante cuestionables durante varias horas, causando confusión y desinformación. Un ejemplo de ello fue el sitio ruso Sputnik, que aseguraba que el responsable de la matanza, Stephen Paddock, era integrante de ISIS.
Tanto Facebook como Google han emitido comunicados disculpándose por el hecho, pero lo que los usuarios reclaman es el por qué dichos algoritmos siguen rastreando a fuentes poco confiables.
Sputnik está siendo investigado por el FBI como una “maquinaria de propaganda”, pero se cuestiona por qué otros sitios de dudosa reputación son tomados en cuenta para tal efecto.
En su defensa, ambas empresas han alegado que, al ser privadas, lo único que hacen es ofrecer su plataforma y que es responsabilidad de los usuarios lo que se publica en ellas. Hasta el momento, ninguna ha emitido un comunicado oficial señalando qué medidas tomarán en lo subsecuente.
*edición impresa 24 Horas
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