Legisladores republicanos y demócratas de Estados Unidos iniciaron hoy un acalorado debate en favor y en contra del muro en la frontera con México, como parte de una iniciativa de ley que busca aprobar 10 mil millones de dólares para su construcción.
El Proyecto de Ley 3548 autoriza además cinco mil millones para modernizar los puertos de cruce y para la contratación de cinco mil agentes de Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), y cinco mil de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), así como para un programa de registro de entradas y salidas.
“Estados Unidos está amenazado por terroristas internacionales, contrabandistas de personas, narcotraficantes y pandillas transnacionales como la MS-13 (…) es inaceptable permitir que esto continúe”, dijo el autor de la iniciativa, el republicano por Texas, Michael McCaul.
Sin embargo, la iniciativa del republicano, quien preside el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, recibió el rechazo unánime de la minoría demócrata del panel, incluido el demócrata de más alto rango, Bennie Thompson.
“Estamos considerando hoy una medida mal guiada, innecesaria y fiscalmente irresponsable para autorizar el muro del presidente (Donald) Trump a cualquier costo”, deploró Thompson, durante una audiencia dedicada a analizar propuestas de enmienda a la legislación.
Thompson propuso irónicamente bautizar el plan como la “Iniciativa de Ley de Expropiación de Tierras para construir el muro de Trump”, al señalar que será una de las grandes expropiaciones toda vez que dos terceras partes de las tierras donde se planea elevar el muro son de propiedad privada.
De hecho la administración Trump pidió paralelamente al Congreso recursos para una nueva oficina habilitada con 20 abogados expertos en los litigios de “Dominio Eminente”.
El “Dominio Eminente” es un término usado en Estados Unidos para describir el poder de expropiación del gobierno y que en el caso del muro sería usado para confiscar terrenos privados, a pesar de la oposición de varios dueños de tierras fronterizas, incluida al menos una zona nativa.
La nación Tohono O’odham, que posee tierras en la frontera entre México y Arizona, se opone al muro bajo el argumento de que pasaría por tierras sagradas para la tribu.
“Desperdiciar 15 mil millones de dólares que podrían ser usados para algo más, en momentos que tenemos huracanes y desastres, desperdiciar esto en una promesa de campaña, es asqueroso”, señaló la demócrata de California, Nannette Díaz Barragan.
Otros legisladores demócratas cuestionaron la lógica del muro fronterizo en momentos que la propia administración ha destacado una reducción sin precedentes de los cruces de indocumentados en la frontera con México.
La demócrata Sheyla Jackson Lee señaló por ejemplo que el proyecto de ley no incluye ningún tipo de protección para los derechos civiles y de hecho no cuenta con ningún apoyo por parte de la minoría demócrata.
Aunque McCaul permitió las enmiendas de los demócratas, decidió que las propuestas serán objeto de voto final en bloque en algún punto del proceso de revisión de su proyecto de ley.
ot