La diseminación de noticias falsas en la red social -que cuenta con 2.000 millones de usuarios activos al mes-, y especialmente su criticada influencia en el resultado de las pasadas elecciones presidenciales de Estados Unidos, llevaron a Facebook a “invertir dinero” y “hacer esfuerzos” por frenar esta epidemia hace algunos meses.
El propio Mark Zuckerberg escribió en febrero una carta en la que reconocía que la red social aloja “información errónea y contenido incluso engañoso” y anunciaba entonces inversiones para ofrecer a los usuarios información veraz.
Aunque la compañía concede que la batalla contra la desinformación es una carrera de fondo, los resultados de su estrategia aún son limitados: en estos últimos días, la red social acogió numerosas noticias falsas sobre el 1-O y sobre el tiroteo de Las Vegas.
“Hemos hecho progresos en los últimos meses tanto a la hora de cortar los incentivos económicos de quienes crean noticias falsas, spam y clickbait como en la construcción de productos que frenen su propagación y en ofrecer a la gente herramientas para detectarlo. Pero nos queda mucho por hacer”, añade la responsable de producto del News Feed (el muro de Facebook), Tessa Lyons-Laing.
Soluciones
Lyons-Laing asegura que la principal motivación de los creadores de noticias falsas es hacer dinero con su movimiento y que Facebook investiga “quiénes son y cuáles son sus tácticas” para reducir el tráfico de sus publicaciones.
Además de poner en marcha una campaña para ayudar a los usuarios a detectar información falsa, que promueve la autorregulación de la comunidad, tienen en cuenta determinadas señales a la hora de identificar contenidos no deseados.
Por ejemplo, el tiempo que un usuario dedica a leer algo antes de compartirlo o las cuentas que publican contenido de forma indiscriminada.
También han puesto en marcha una sección de artículos relacionados para ofrecer al lector más información, procedente de distintos medios, sobre un tema de actualidad y han empezado a ofrecer contexto de cuándo una fuente está verificada.
“No hay una solución mágica”, resalta Lyons-Laing, que presume de que la compañía está “comprometida con la integridad y autenticidad” en la plataforma.
*edición impresa 24 Horas
caem