El Gobierno de Donald Trump formalizó ayer la derogación del Plan de Energía Limpia (CPP, por sus siglas en inglés), puesto en marcha por el ex mandatario Barack Obama para controlar las emisiones de gases de efecto invernadero.
En marzo pasado, Trump firmó una orden que pedía revisar el CPP como primer paso para buscar la independencia energética del país y crear empleos, particularmente en la deprimida industria del carbón.
Alejandra Núñez, abogada del Sierra Club, el principal grupo medioambiental de EU, dijo que la revocación del CPP es “absurda” y “dejará vulnerables a millones de personas expuestas a enfermedades respiratorias y coronarias, y muerte prematura”.
*edición impresa 24 Horas
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