El representante de los industriales, Manuel Herrera Vega, aclaró que los empresarios nacionales no están pensando en este momento en un acuerdo bilateral con Estados Unidos porque están concentrados en la modernización de un tratado trilateral.
Al dejar en claro que a diferencia de lo que ocurre si alguien decide retirarse del acuerdo, levantarse de la mesa de negociación implica detener las pláticas y que se mantenga el estado actual de cosas, el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) dijo que México está listo para una muy buena negociación y enfrentar cualquier escenario, incluso la desaparición del acuerdo, lo que no sería ninguna catástrofe.
En entrevista después de inaugurar los trabajos del Día Nacional de Combate al Contrabando y Delitos en Materia de Derechos de Autor, señaló que en un escenario sin TLCAN más de 80% de los productos que México exporta a Estados Unidos tendría, de acuerdo con las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), un arancel menor a 5.0% y la mayoría menos de 3.0%.
Herrera Vega recordó que ha comenzado la parte más intensa porque se han endurecido las posiciones, pero México está muy preparado para la negociación y tienen claro que hay que garantizar que sea buena para el país.
En otro evento, también en la capital mexicana, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, rechazó que prive la frustración entre los empresarios mexicanos. “Es un lujo que nadie se puede dar. Más bien es concentrarnos y sobre todo ellos”, dijo.
Después de participar en el Noveno Diálogo de Alto Nivel entre dirigentes empresariales de México y Estados Unidos, el funcionario comentó que la cuarta ronda de la renegociación que comenzó ayer en Estados Unidos concluirá el miércoles, es decir que durará siete días y no cinco como en las rondas previas, por problemas de agenda de los ministros.
Sentenció que “mientras uno esté sentado en la mesa de negociaciones siempre es posible”.
COSTOSA RETIRADA
Para el economista en jefe de BBVA Bancomer, Carlos Serrano Herrera, cancelar el TLCAN tendría un efecto negativo mayor para Estados Unidos, toda vez que tendría que absorber un mayor costo comercial conforme las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
“México y Estados Unidos comerciarían con las tarifas de la OMC, lo que México exporta a EU vería un aumento promedio en los aranceles de 2.5%, mientras que lo que el vecino exporta a México tendría un incremento en los aranceles promedio de 8.0% “, precisó.
Al dar a conocer el informe “Situación Sectorial”, el especialista explicó que cancelar el TLCAN no representa una catástrofe para México, no obstante, su rompimiento sí tendría efectos adversos en materia comercial, pero de diferente proporción entre los tres países que lo integran.
Serrano Herrera dijo que el argumento del actual gobierno estadounidense sobre el mayor déficit comercial con México para terminar con el Tratado carece de sustento económico y revela una mentalidad mercantilista en desacuerdo a lo que dice la ciencia económica.
“Lo que ha ocurrido con el comercio de México y Estados Unidos es que se ha multiplicado por muchas veces desde que se firmó el Tratado, independientemente de quién importa más o menos, los dos países importan muchas veces más y exportan muchas veces más y ese es el dato importante que habría que ver, pues eso genera riqueza”, apuntó.
*edición impresa 24 Horas
caem