John Kelly, jefe de gabinete del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, compareció hoy por sorpresa ante los periodistas en la Casa Blanca para asegurar que, a menos que algo cambie, no va a renunciar ni piensa que lo vayan a despedir, en medio de rumores al respecto.

 

“No voy a renunciar hoy (…). Y acabo de hablar con el presidente y no creo que me despidan hoy”, comentó el general retirado en su primera comparecencia en la sala de prensa de la Casa Blanca desde que asumió en agosto pasado el cargo de jefe de gabinete de Trump.

 

“Y no estoy tan frustrado en este trabajo para estar pensando en irme”, aclaró Kelly.

 

No obstante, tras décadas de carrera militar a sus espaldas y unos meses al frente del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kelly admitió que ser el jefe de gabinete de Trump es “el trabajo más difícil” que ha tenido y también, en su opinión, el “más importante”.

 

Trump ha arremetido esta semana contra informaciones publicadas, entre otros, por The Washington Post y Vanity Fair, acerca de que Kelly estaba a punto de abandonar la Casa Blanca, frustrado por el comportamiento del presidente y las divisiones internas.

 

A través de Twitter, Trump ha subrayado que todo eso son “noticias falsas” y que Kelly está haciendo un trabajo “fantástico” para él y para el país.

 

Kelly negó hoy durante la rueda de prensa que los tuits de Trump, en los que el presidente expresa opiniones o críticas sin ningún filtro, compliquen su labor y sostuvo que una de las principales “frustraciones” del magnate es el trato que recibe de la prensa.

 

“Una de sus frustraciones son ustedes (…). No todos ustedes, pero muchos sí”, dijo Kelly a los periodistas.

 

Este miércoles, Trump sugirió que puede ser “apropiado” penalizar a las cadenas de televisión por “todas las noticias falsas” que han divulgado recientemente, al acusar al canal NBC de “inventar” una historia sobre su posición ante el arsenal nuclear del país.

 

“Es francamente repugnante que la prensa pueda escribir lo que quiera escribir”, declaró también Trump desde el Despacho Oval junto al primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

 

Durante su campaña electoral, Trump acusó a los principales periódicos y canales de televisión del país de mentir para tratar de perjudicarlo.

 

Las críticas han continuado desde la Casa Blanca y Trump ha llegado a calificar a la prensa de ser “el enemigo del pueblo”. EFE

 

aarl