El negociador de la Unión Europea para el Brexit, Michel Barnier, no recomendará a los líderes de la mancomunidad abrir las pláticas sobre la futura relación con Reino Unido la próxima semana, por considerar que aún no se ha avanzado lo suficiente en las tres cuestiones esenciales del divorcio.
“No puedo proponer al Consejo Europeo (organismo que reíne a los líderes de los Veintiocho) lanzar discusiones sobre la futura relación”, dijo Barnier tras concluir la quinta ronda de negociación con el representante británico, David Davis, este jueves.
Las dos partes han podido esta semana “aclarar determinadas posiciones”, pero no “hubo grandes pasos” con respecto al futuro de los ciudadanos afectados por el Brexit, la frontera irlandesa y la factura a ser abonada por Londres.
La Unión Europea (UE) no está satisfecha con las garantías ofrecidas por Londres respecto al reagrupamiento familial y a la exportación de prestaciones sociales tras el Brexit.
“Nos parece importante que todo europeo que reside hoy en Reino Unido pueda en el futuro hacer venir a sus padres adonde vive, y lo mismo vale para un ciudadano británico en Europa. De la misma manera, un europeo que vivió años en Reino Unido debe, luego de jubilarse, poder volver a su país con su pensión”, explicó Barnier.
Según el negociador europeo, Londres y Bruselas tienen interpretaciones diferentes de la legislación europea en lo que dice respecto a muchas cuestiones importantes.
Londres también tiene aún que presentar a los europeos su propuesta sobre los fondos que se dispone a abonar al salir de la mancomunidad.
“Reino Unido nos ha dicho que aún no está listo para precisar sus compromisos. Así que no hubo negociación sobre ese tema”, explicó el negociador europeo.
“En esa cuestión, nos encontramos en un bloqueo que es extremamente inquietante para los miles de proyectos en toda Europa y también para los contribuyente”, señaló.
La decisión de lanzar la segunda fase de negociaciones debe ser tomada por los jefes de Estado y de gobierno de los 27 países remanecientes en la UE en una cubre que se celebra el 19 y 20 de octubre, en Bruselas.
Reino Unido mantiene la esperanza de que Barnier reciba en la ocasión un mandato para negociar un período de transición de dos años a partir de la fecha efectiva del Brexit, el 29 de marzo de 2019.
“Esperamos que den a Michel (Barnier) un instrumento para avanzar”, afirmó Davis.
El representante europeo respondió que está dispuesto a pedir dicho mandato “cuando sea el momento adecuado” y añadió: “Ahora no es ese momento”.
“Nuestra relación futura, para que sea sólida, ambiciosa, durable, exige confianza entre nosotros. Y esa confianza vendrá con claridad y con el respeto de todos los compromisos que hemos asumido juntos a 28”, defendió Barnier.
Por otra parte, el político francés dijo confiar en la posibilidad de superar el bloqueo “en los próximos dos meses” si Londres muestra la “voluntad necesaria”.
“No pedimos a los británicos hacer concesiones. En esta negociación compleja, difícil, tenemos objetivos, obligaciones, deberes compartidos. Y la lograremos con soluciones compartidas”, sostuvo.
aarl