Organismos internacionales y calificadoras revisaron al alza sus expectativas de crecimiento para la economía mexicana en 2017, pues observan un dinamismo favorable y resistente al contexto externo.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que organismos internacionales como el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la agencia calificadora Fitch, incrementaron sus estimaciones de crecimiento para México.
En el Informe Semanal de su Vocería, señaló que durante la semana pasada estos destacaron el manejo económico del país, pese a que se mantienen elementos de volatilidad en el entorno global y a los eventos catastróficos que impactaron a México en las recientes semanas.
Apuntó que el FMI elevó su expectativa de crecimiento económico de México para este año a 2.1 por ciento, desde el 1.9 por ciento en junio pasado, de acuerdo con la edición de octubre 2017 de su informe “Perspectivas de la economía mundial”.
El organismo internacional indica que el crecimiento de México mantuvo el impulso, pese a la incertidumbre generada por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la revisión a la baja de la actividad económica estadounidense y la política monetaria más restrictiva que se viene aplicando.
A mediano plazo, el FMI considera que la implementación integral de las reformas estructurales empujará el crecimiento a 2.7 por ciento, destacó la dependencia federal.
Apuntó que el BM revisó también al alza su previsión de crecimiento económico de México para 2017, conforme a su reporte “Perspectivas 2018 para América Latina”, y ahora espera que la economía mexicana crezca este año 2.2 por ciento, desde 1.8 por ciento proyectado en junio pasado.
Este organismo internacional precisa que si bien esta estimación no considera el impacto de los desastres naturales ocurridos recientemente en el país, espera que dicho impacto sea mínimo.
Resalta que México ha realizado buenas reformas, como la energética y la fiscal, y que su consolidación fiscal es favorable sin mayores complicaciones. Además, considera que la economía mexicana tuvo un desempeño mejor de lo esperado durante el primer semestre de 2017, con un crecimiento anual del Producto Interno Bruto (PIB) de 2.3 por ciento.
Indica que la resiliencia a los choques, las respuestas prudentes de la política monetaria y fiscal, así como una mejora gradual en el entorno externo del país lograron restaurar la confianza y fortalecer la actividad económica.
Mencionó que la agencia Fitch revisó al alza sus pronósticos de crecimiento económico de México a 2.3 por ciento para 2017 y a 2.4 por ciento para 2018, desde 2.0 y 2.2 por ciento, respectivamente, estimados en junio de este año.
Explica que esto se debió a que la actividad económica de México mantuvo una relativa resistencia en el segundo trimestre de este año, siendo el principal motor de crecimiento el consumo privado, apoyado por una baja tasa de desempleo y una mayor confianza de los consumidores.
La SHCP apuntó que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Producto Interno Bruto de México creció 2.6 por ciento el primer trimestre del año y 3.0 por ciento el segundo trimestre en términos reales anuales con cifras desestacionalizadas, este último es el mayor de los últimos 12 trimestres.
Resaltó que con estos resultados se observa que la economía mantiene un dinamismo favorable y resistente al contexto externo, con un mejor balance entre sector interno y externo. Con ello, dijo, da una perspectiva sólida para el cierre de 2017, generando revisiones al alza en las expectativas de crecimiento del sector privado, calificadoras, organismos internacionales y la propia Secretaría de Hacienda.
Por otra parte, informó que luego del sismo del 7 de septiembre pasado, la semana pasada se activó el bono catastrófico, emitido por el BM, con el que México recibirá a través del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) 150 millones de dólares, alrededor de dos mil 700 millones de pesos, para la reconstrucción de la infraestructura dañada en todas las entidades afectadas.
Esto ayudará a mantener las finanzas públicas sanas y fuertes, sin ningún efecto negativo importante en la trayectoria de crecimiento de la economía mexicana, subrayó la dependencia federal.
caem