El gobernador de Florida, Rick Scott, declaró hoy el estado de emergencia en un condado del norte del estado ante la posibilidad de que estalle la violencia a raíz de una conferencia que el líder supremacista blanco Richard Spencer tiene previsto dar este jueves en Gainesville.
Esta medida que afecta al condado de Alachua tiene como objetivo poder coordinar a las fuerzas del orden locales con otras estatales y federales para garantizar la seguridad de un evento que está rodeado de polémica desde antes de celebrarse.
La Guardia Nacional de Florida estará lista para actuar si las otras fuerzas del orden necesitan ayuda, señalaron fuentes de la Gobernación de Florida.
La Universidad de Florida (UF) en Gainesville, que accedió a alquilar una sala de conferencias para la presentación de Spencer en razón de que si no lo hacía podía ser demandada por no respetar la Primera Enmienda de la Constitución (libertad de expresión), ha anunciado que va a gastar 500.000 dólares en seguridad, mucho más de lo que recibirá por el alquiler.
Spencer, que lidera el National Policy Institute, era el orador principal de un acto que iba a tener lugar el 11 de agosto pasado en Charlottesville, Virginia, pero fue prohibido por la policía ante la polarización que desató.
Una persona murió atropellada por un supremacista durante los incidentes registrados entre partidarios y detractores de Spencer en Charlottesville.
El presidente de la Universidad de Florida, Kent Fuchs, que ha manifestado públicamente que “abomina” del “odio y el racismo” que destila la doctrina supremacista blanca, ha instado a profesores y estudiantes a no asistir a la conferencia.
El centro de estudios permanecerá abierto el jueves, pero el acceso a los edificios estará restringido.
El senador republicano por Florida Marco Rubio también ha pedido a la gente que no asista a la conferencia de Spencer, de quien dijo en Twitter que está “desesperado” por tener publicidad.
Diversos grupos han organizado vigilias y actos en rechazo a Spencer y al supremacismo blanco.
caem