El número de víctimas mortales causado por atentado con camiones bomba perpetrado el pasado sábado en Mogadiscio asciende a 276, informó hoy el Ministerio de Información del Gobierno somalí.
Los centros hospitalarios se encuentran desbordados, mientras los servicios del emergencias, apoyados por el Ejército, continúan la búsqueda de víctimas entre los escombros de viviendas derruidas por las fuertes explosiones.
Algunos países, como Turquía o Kenia, han ofrecido ayuda médica para atender a los heridos del mayor atentado terrorista ocurrido en Somalia, supuestamente perpetrado por el grupo yihadista Al Shabab.
“Todavía hay una operación de ayuda nacional en curso”, señaló el Ministerio en un comunicado, en el que advierte que el número de fallecidos podría aumentar en las próximas horas.
“Casi todas las víctimas heridas tienen serias heridas, el horror es indescriptible”, narra una enfermera del Hospital Medina en la emisora Shabelle.
La primera explosión se produjo junto al hotel Safari, situado en la conocida como intersección K5, una de las zonas más populares de la capital y sede de oficinas gubernamentales, hoteles y restaurantes.
El segundo ataque, con idéntico ‘modus operandi’, se llevó al cabo al lado de un concurrido mercado situado junto a la antigua sede de la aerolínea nacional Somalia Airlines en el distrito de Wadajir.
Según analistas locales, los problemas internos del Gobierno y sus distanciamiento con la cúpula del Ejército han permitido a Al Shabab recuperar su capacidad de atentar a gran escala.
La organización terrorista, que se afilió en 2012 a la red internacional de Al Qaeda, controla parte del territorio en el centro y el sur del país y aspira a instaurar un Estado islámico de corte wahabí en Somalia. EFE
aarl