A Raúl Cervantes le hace falta una limpia.

 

Y con huevo de gallina negra, para que amarre.

 

El senador con licencia, reconocido litigante, no ha podido trascender las barreras impuestas por la oposición para ocupar dos cargos.

 

Primero quiso ser ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; se separó un año del Senado para poder estar en condiciones de ser elegido pero la maniobra fue tan burda, que no prosperó.

 

A cambio, el presidente Peña lo propuso como procurador general de la República, en sustitución de Arely Gómez.

 

No hubo problemas para que el trámite pasara en el Senado, pero en donde, como se dice en francés, la puerca torció el rabo, fue cuando quiso hacer válida la ley que permite el pase automático de procurador a fiscal general.

 

Ahí si no hubo manera de transitar, como en el caso de su aspiración a ministro de la Corte.

 

Una campaña mediática muy fuerte, como pocas, se dio con el hastag “no al fiscal carnal’’, que provocó una gran movilización en redes sociales a tal punto que fue el propio Peña quien envió una iniciativa de reforma la Ley General de la Fiscalía nacional, para eliminar el pase automático.

 

La iniciativa llegó al Senado en noviembre del año pasado, pero por las razones que ustedes quieran, ni siquiera ha sido discutida en Comisiones.

 

Es más, ante la parálisis del Senado, la iniciativa presidencial fue replicada en la Cámara de Diputados en donde hasta el PRI está de acuerdo en aprobarla en fast track.

 

La oposición, sin embargo, fue la que frenó el proceso pidiendo tiempo para incorporar a la iniciativa las observaciones de organizaciones no gubernamentales.

 

Y para “perfeccionar’’ todooo el proceso, ya que la oposición no solo no quería el pase automático sino incluso impedir que Cervantes fuera incluido en una terna para poder disputar el cargo, como permite la ley.

 

Total, Cervantes da un paso de costado y ello haría suponer que ya no hay pretexto para que la iniciativa que presentó el PRI en la Cámara de Diputados en contra del pase automático, se discutida en Comisiones y llevada al pleno.

 

Claro, si la creación de Comisiones especiales para investigarse mutuamente permiten al PAN y al PRI dedicarle unos minutos al tema.

 

 

 

Cervantes se va de la PGR en la víspera de que se de a conocer la investigación que hizo la dependencia sobre los sobornos que entregó la empresa brasileña Odebrecht a funcionarios de Pemex.

 

Y tres años después del asesinato de 43 normalistas en Ayotzinapa, sin que haya resultados que satisfagan a los padres de los desaparecidos.

 

Quizá son esos dos temas lo que marquen la actuación del llamado “fiscal carnal’’.

 

Lo del combate a los actos de corrupción de varios gobernadores ahí va.

 

Los deja encarcelados, pero no sentenciados, lo cual también es un asterisco en su actuación.

 

 

 

A un mes de haber tomado las riendas de la administración del estado de México, el gabinete de Seguridad en pleno fue al rescate de Alfredo del Mazo.

 

Porque por más porras que le echen desde la capital, los índices de delincuencia en el estado nomás no se reducen.

 

Ecatepec sigue siendo el municipio más peligroso de México pero hay otros, también en el oriente de la entidad, que le están haciendo competencia.

 

El escenario es tal, que en cualquier momento Del Mazo se quejará del cochinero que le dejó Eruviel Ávila.

 

Apuéstele.

 

 

 

caem