Expertos en el campo de la andrología coincidieron en que la evaluación de semen seguirá siendo, pese a las nuevas técnicas para la reproducción asistida, el principal estudio decisivo para la valoración de la infertilidad masculina.
La directora de Vida Instituto de Reproducción Humana del Noroeste, Isabela Martínez Robles, dijo que el análisis de semen es la opción más utilizada pese a que en los últimos años ha recibido críticas y algunos autores lo han catalogado como obsoleto.
“Se sabe que el factor masculino es responsable como causa única del 30 por ciento de las parejas que tienen infertilidad, y contribuye en 40 por ciento de manera conjunta cuando también se cuenta con un problema femenino”, anotó.
Dijo que se debe tener en cuenta que la infertilidad masculina puede ser reflejo de problemas subyacentes graves como el cáncer, enfermedades sistémicas o endocrinas, por lo que la imposibilidad de no tener hijos es sólo una manifestación menor de éstas.
Agregó que a pesar de que generalmente el factor masculino es definido o detectado por parámetros alterados en el estudio de semen, 15 por ciento de los hombres con una espermatobioscopia normal contribuye a la infertilidad de la pareja.
“Siempre se deben considerar estudios complementarios y buscar de manera intencionada la causa de la infertilidad”, manifestó la facultativa.
Debido a la necesidad de estandarizar o sistematizar los procedimientos del análisis de semen, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó sucesivas ediciones del manual de laboratorio sobre el estudio correcto del semen.
Estos, aseguró, han servido como guía de los laboratorios de andrología, y como herramientas han contribuido a disminuir significativamente las diferencias entre los centros.
Agregó que han permitido establecer programas más confiables sobre el control de calidad, por lo tanto las principales variaciones que puede haber en el semen se deben a sus propiedades específicas y a errores de quien lo evalúa.
La doctora Martínez Robles señaló que hay laboratorios poco estandarizados y mal protocolizados que no cumplen con las especificaciones del Manual de la OMS 5ta Edición, esto se traduce en resultados alterados del paciente.
“Con base en los resultados, se determinan los tratamientos para conseguir el embarazo y marcan la guía de exámenes a seguir, llegándose a determinar tratamientos que no requiere la pareja y provocan pérdida de tiempo y mayor dificultad para lograr el embarazo”, dijo.
Añadió que la disminución en la producción espermática algunas veces se debe a anomalías genéticas y es importante complementar los estudios cromosómicos con las nuevas técnicas de reproducción asistida como la inyección intracitoplasmática de espermatozoides.
Con ello, abundó la directora de Vida Instituto de Reproducción Humana del Noroeste, se puede lograr el embarazo en estos varones aunque se desconoce la información genética que se transmite a la descendencia.
dca