Un equipo de arqueólogos descubrió la cabeza de una estatua de madera que data de hace cuatro mil años y que al parecer representa a la reina Ankhnespepy II, de la sexta dinastía del antiguo reino, cerca de su pirámide en el área de Saqqara, en Giza.
La cabeza es de proporciones casi humanas ya que mide unos 30 centímetros de altura, y sus orejas están decoradas con pendientes de madera, explicó Mostafá Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, pero admitió que la pieza está deteriorada.
El grupo franco-suizo de arqueólogos halló la cabeza hace alrededor de dos semanas en un área alterada al este de la pirámide de la reina, muy cerca de donde fue descubierta una piramidona.
El profesor Philippe Collombert, jefe de la misión de la Universidad de Ginebra, afirmó que la cabeza de la efigie será sometida a restauración y documentación, y agregó que el equipo descubrió además la parte superior de un obelisco de granito que puede pertenecer al templo funerario de la reina.
“Es un área prometedora que podría revelar más sus secretos pronto”, dijo Waziri al sitio egipcio de noticias Ahram Online, pues la misión continuará las excavaciones para tratar de descubrir más tesoros, así como el resto del complejo y la colección funeraria.
La reina Ankhnespepy II fue la madre del rey Pepi II de la sexta dinastía que ascendió al trono a la edad de seis años. Ella gobernó Egipto como regente durante los primeros años de su reinado.
aarl