WASHINGTON, DC.- George W. Bush rompió su silencio este jueves para unirse a influyentes republicanos alarmados por la creciente pérdida de confianza en el gobierno, el resurgimiento del racismo, así como por las políticas migratorias injustas y el aislamiento internacional de Donald Trump.

 

En tanto, el presidente Trump se ocupa en sugerir la posibilidad de que “el FBI pudiera haber pagado la elaboración del dossier de un agente de la Inteligencia Británica, que asegura que el Kremlin tiene valiosa información para chantajear al presidente de EU o se enfoca en atacar las críticas de su mensaje a la viuda de un soldado caído y presiona al Congreso para activar una agenda condenada al estancamiento por su poca experiencia y política de confrontación.

 

El domingo pasado, el ex candidato presidencial y senador por Arizona, John McCain, héroe de la guerra de Vietnam, quien agradeció a Bush “recordar los valores de este país”, criticó la política aislacionista esbozada por Trump en su discurso ante la Organización de Naciones Unidas; otro influyente senador republicano, Jeff Flake, desafípó al Presidente Trump advirtiéndole que “el populismo no es una filosofía para gobernar”.

 

Rehusar las obligaciones del liderazgo internacional, nuestro deber de mantenernos como la mejor última esperanza sobre la tierra por complacer un nacionalismo espurio y mal cocinado por gente que mejor encuentra chivos expiatorios que resolver problemas, es poco patriota” dijo McCain al recibir la Medalla de la Libertad.

 

En tanto, en un evento del instituto que lleva su nombre, mismo escenario de Nueva York, en que durante septiembre el ex presidente Barack Obama pronunció un discurso similar, condenando el aislacionismo de Trump, el ex presidente George W. Bush advirtió ayer también que “El racismo toma fuerza, la política es más vulnerable a teorías de conspiración o de invención, mientras aumentan la división y confrontación”.

 

Quien durante 8 años nunca criticó a su antecesor demócrata Barack Obama, enfatizó: “el racismo -de cualquier tipo- es una blasfemia contra el credo Americano”

 

Bush recordó el “esfuerzo hostil” de gobiernos como Rusia, de confrontar a los estadounidenses valiéndose de las redes sociales, los ataques cibernéticas, las campañas de desinformación o influencia que dijo “no deben ser toleradas y recomendó blindar el sistema electoral para evitar más influencia externa.

 

Nuestra sociedad necesita de medios que sean transparentes, precisos y justos, de instituciones religiosas que demuestren integridad y mejoren el discurso civil y de la formación de un nuevo liderazgo cultural y moral desde las escuelas” agregó.

 

Bush recordó que Estados Unidos se ha beneficiado del impulso de mercados globales, la fuerza de las alianzas democráticas y el apoyo a sociedades libres.

 

Durante más de 70 años, los presidentes de ambos partidos hemos creído que la seguridad americana y su prosperidad, están íntimamente ligados al éxito de la libertad en el mundo, éxito ligado también íntimamente al liderazgo global de nuestro país, cuyo poder económico mundial se debe al libre comercio”, dijo Bush

 

Sin mencionar el nombre de Donald Trump, George W Bush dijo que “los gobiernos libres son la única forma de asegurar que los fuertes sean justos y los débiles, valorados”, en un mundo en que las grandes democracias enfrentan nuevas y más graves amenazas económicas, políticas y desafíos a la seguridad nacional.

 

La libertad no es una mera opción del menú político, debe ser por definición el compromiso de nuestro país y esperanza para el mundo”.

 

Dijo que ninguna democracia pretende ser una tiranía, pero que las tiranías pretenden ser una democracia, sistema que debe seguir siendo la definición de legitimidad política.

 

También el senador John McCain destacó en su discurso previo que “vivimos en una nación forjada con ideales, no de sangre y tierra, y que los gobernantes tienen obligación moral de ser custodios de esos ideales de convertir a que la civilización sea más justa, libre, que alcance prosperidad y metas impulsadas por Estados Unidos desde su creación y que lo han hecho rico y poderoso .

 

Otro influyente republicano Jeff Flake, quien enfrenta la rabia y campañas negativas de Trump para sustituirlo del Senado, aumentó su distanciamiento del Presidente advirtiendo que el magnate y sus aliados políticos “populistas” no dudarán dentro del Partido Republicano “regresar a la plataforma que ha sido su base las últimas décadas”.

 

Soy un republicano de antigua militancia” dijo Flake “preocupado por donde está el partido que estoy convencido regresará a la plataforma de un gobierno tradicional más pequeño, libertad económica, libre comercio, pro-inmigración y liderazgo americano mundial fuerte”.

 

Trump -a través de Steve Bannon– apoya campañas contra la reelección de senadores como Jeff Flake, John McCain, (quien anunció su retiro), Bob Corker (también anunció su retiro) Dean Heller, John Barraso y otros.

 

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

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