La Iglesia católica mexicana criticó hoy la “historia oscura” de la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) y atribuyó a “infortunadas componendas” la renuncia de su titular, presentada el pasado lunes.

 

En el editorial “PGR, la decepcionante historia”, el semanario católico Desde la fe afirmó que quizá no hay una historia tan oscura como la de la PGR, actualmente la institución con “la mas baja tasa de confianza de la ciudadanía”.

 

El pasado 16 de octubre, Raúl Cervantes presentó su renuncia a la titularidad de la PGR, después de un año en el cargo, para facilitar el avance de la nueva Fiscalía General de la República (FGR), creada por la reforma constitucional de febrero de 2014.

 

La Iglesia recordó que el procurador era el principal ejecutor de la ley y de los asuntos de la Federación pero que en la medida en que la vida política del país se fue ampliando y se hacía más compleja, la institución cayó en el descrédito.

 

Ya en 2015, se reconocía que la PGR debía “recomponer su rostro” mediante una justicia eficaz, respeto a los derechos humanos y la capacitación a sus integrantes, pero en “dos años la tarea no se consolidó, quizá ni existió”, apuntó.

 

Cuatro titulares ha tenido la PGR en el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto (en el poder desde 2012), la cifra más alta desde el mandato del Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), quien en un año tuvo cuatro responsables de esta dependencia.

 

“Entre las ruinas de la PGR están sepultados los procuradores que se valieron del miedo y la intimidación, de los fraudes y mentiras, del fastidio y cansancio, de fugas y simulación, de incapacidad y prepotencia” resaltó.

 

La Fiscalía General nace en un momento en el que la ciudadanía requiere de justicia expedita, una equidad incontrovertible y de un titular “intocable por la corrupción”, aseguró el editorial del semanario católico.

 

El nuevo fiscal tendrá encima una pesada losa que no será fácil sacudirse” porque sobre él pesará la historia más oscura y decepcionante” que haya tenido alguna institución gubernamental, concluyó. EFE

 

aarl