Un video sugiere que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) mintió sobre un operativo realizado hace cinco años en Honduras que resultó en la muerte de cuatro civiles hondureños, entre ellos dos mujeres y un menor de edad, apuntó el diario The New York Times (NYT).
Difundido este martes, el video contradice la versión de la DEA de que sus agentes supuestamente respondieron al fuego de una embarcación, lo que resultó en la muerte de un hombre, dos mujeres y un niño de 14 años de edad en mayo de 2012.
La DEA ha defendido firmemente la conducta de sus agentes en un operativo conjunto con fuerzas hondureñas realizado en la madrugada en la costa de Mosquitos y afirmó que contaba para probarlo con un video de vigilancia que mostraba un “intercambio de disparos”.
El video, difundido por primera vez mediante una solicitud de acceso a la información de parte del New York Times y del sitio de periodismo de investigación ProPublica, revela que “la versión de la DEA sobre un fuego cruzado en mayo de 2012 no fue precisa”.
La difusión de la grabación ocurre después de un reporte extremadamente crítico de hace unos meses de parte de los inspectores generales de los departamentos de Justicia y de Estado que ponían en duda la versión de los hechos de la DEA.
El video muestra numerosos destellos de luz que son consistentes con disparos de armas de fuego que se originan de la unidad antidrogas, de acuerdo con Bruce Koenig, un forense experto contratado por ProPublica y el periódico neoyorquino para analizar las imágenes.
Koenig examinó el video cuadro por cuadro y concluyó que solo un destello se originó desde el bote de pasajeros. En opinión de Koenig, ese destello pudo haber sido causado por el impacto de una bala rebotando de una superficie metálica.
La controversia sobre las acciones tuvo como efecto que la DEA desmantelara la operación conjunta, denominada Equipos de Asesoría Desplegados en el Extranjero (FAST, por sus siglas en inglés), que brindó entrenamiento militar a fuerzas del orden en otros países para combatir narcotraficantes.
Asimismo, el informe de la DEA sobre los hechos atrajo la atención de legisladores estadunidenses. Un grupo bipartidista de cuatro senadores determinaron que la DEA y el Departamento de Estado “engañaron en repetidas ocasiones y de manera intencional a los miembros y a personal del Congreso”.
“Los integrantes de la DEA se convencieron a ellos mismos de una versión errónea de los sucesos debido a la arrogancia, falsas suposiciones e ignorancia”, consideró Tim Rieser, un asistente del senador Patrick Leahy, uno de los legisladores que ha estudiado el tiroteo.
Mary Brandenberger, una vocera de la DEA, rechazó hacer comentarios porque el episodio todavía está bajo análisis interno.
En el video, se observa cómo una camioneta descarga cocaína en una canoa motorizada, luego de lo cual cuatro helicópteros del gobierno aparecen y provocan que los traficantes escapen. Dos agentes hondureños y uno de la DEA logran abordar la embarcación.
El motor de la canoa se apaga, lo que la deja a la deriva en el río, luego de lo cual aparece un segundo bote, que al parecer maniobra directamente hacia la embarcación con drogas que ha perdido el control.
Esta segunda embarcación se trata de un taxi acuático, que transporta río arriba a una decena de pasajeros y carga hacia la población de Ahuas.
El video claramente muestra los disparos de los agentes contra el taxi acuático. Incluso cuando los pasajeros saltan al agua, el equipo antidrogas continúa disparándoles con fuego que proviene además de uno de los helicópteros.
Cuatro pasajeros murieron y tres resultaron heridos. En los meses posteriores al tiroteo, la DEA tuvo dificultades para aportar evidencia de que alguien en el bote de pasajeros estuviera armado. Ninguna bala impactó a los helicópteros, a los agentes ni a su canoa, apuntó el rotativo.
aarl