Ciudad del Vaticano. – El Papa Francisco aclaró hoy que el paraíso “no es un lugar de cuento” y tampoco un “jardín encantado”, al hablar durante su audiencia pública semanal ante miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro.
Francisco reflexionó sobre la muerte de Cristo en la cruz y sus palabras al “buen ladrón”, quien reconoció su pecado y quien “tuvo la valentía” de dirigirle a Jesús la más humilde de las peticiones: “acuérdate de mí cuando estés en tu Reino”.
Precisó que en la actualidad, en las habitaciones de muchos hospitales o en las celdas de las prisiones, esta situación se repite innumerables veces, porque no hay persona que haya causado el mal a la cual le quede solo la desesperación y le sea prohibida la gracia.
Jesús “quiere llevarnos al lugar más hermoso que existe. Nos quiere llevar allí con el poco o mucho bien que hemos hecho en nuestra vida, porque nada se pierde de aquello que ya había salvado”, indicó.
Aseguró que a “la casa del padre” las personas llevarán todo lo que necesita ser rescatado: las faltas y los errores de toda una vida, lo cual será transformado en amor.
“Si creemos esto la muerte dejará de darnos miedo, y podemos también esperar partir desde aquí”. Y en la muerte, “en ese instante, finalmente, no necesitaremos nada más, no veremos más las cosas de manera confusa. No lloraremos inútilmente, porque todo ha pasado”, estableció.
ERM