El gobierno de la Ciudad de México sabía antes del sismo del 19 de septiembre pasado, que diversos proyectos estructurales de nuevas edificaciones presentaban errores en los cálculos, así como anomalías, omisiones y malas interpretaciones en la aplicación del Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal y sus Normas Técnicas Complementarias.

 

El director general del Instituto para la Seguridad de las Construcciones de la CDMX, Renato Berron Ruiz envió al Senado de la República el documento Modelo para Prevenir Riesgos de Colapsos Masivos ante la Presencia de Movimientos Telúricos de Gran Magnitud, elaborado antes del sismo.

 

En este estudio se revela que inmuebles de uso habitacional y escuelas, ubicados en la zonificación geotérmica de la CDMX, presentaban daños graves, por lo que requerían de atención urgente. En el caso de las casas, afirman que debido a los daños se encuentran en un programa de expropiación; sin embargo, no se especifica si en el proceso dejaron de ser habitados.

 

En cuanto a las escuelas, el estudio afirma que en general, los planteles requerían de un mantenimiento urgente desde 2016.

 

 

EL ESTUDIO

Sobre las nuevas edificaciones, el documento muestra un análisis que comprueba las deficiencias y falta de apego a la normatividad que tienen las nuevas construcciones. Con un muestreo de 61 casos, en sólo 21 se contaba con la documentación completa.

 

Ante estas deficiencias fue que se planteó la necesidad de crear un mecanismo de control que indique las deficiencias al aplicar la normatividad y llevar a cabo la corrección respectiva.

 

Además, como parte de las acciones preventivas propuestas para evitar colapsos masivos ante movimientos telúricos de gran magnitud, se propone la realización de un estudio estructural ante sismos, y se informa, que luego de un análisis preliminar, se determinó que el número de edificios a evaluar son 260 mil, ubicados principalmente en las colonias Roma, Moctezuma, Doctores, Obrera, Juárez y Tabacalera.

 

Se determinó que el costo del estudio por edificio es de 800 mil pesos, de ahí que para atender la totalidad de los 260 mil inmuebles, se requieren 208 millones de pesos.

 

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

caem