Al menos seis niños murieron en un ataque suicida perpetrado por una menor en Zamga, en el norte de Camerún y muy cerca de la frontera con Nigeria, informaron hoy a Efe fuentes de seguridad.
El ataque tuvo lugar a última hora de ayer en la región camerunesa de Mayo Tsanaga, donde el ataque suicida de una menor acabó con la vida de seis niños que estaban jugando en la calle y otros dos resultaron gravemente heridos, explicaron las fuentes.
La niña suicida, que también murió en la explosión, responde presuntamente a la actividad del grupo terrorista nigeriano Boko Haram.
La milicia ha utilizado en varias ocasiones a niños y mujeres suicidas para llevar a cabo atentados.
El último tuvo lugar hace tan solo dos días, cuando dos civiles murieron en Mada, en la región del extremo norte de Camerún.
Además, otras once personas murieron el pasado domingo en la localidad de Goudéri, también en el norte del país.
En los últimos meses Camerún sufre una escalada de la violencia, tras un periodo más tranquilo entre finales de 2016 y principios de 2017, y desde abril al menos 158 civiles han perdido la vida, según cifras de Amnistía Internacional.
Frente a esta multiplicación de los ataques, el Batallón de Intervención Rápida camerunés realiza una operación de seguridad en la frontera con Nigeria, donde construye zanjas de cuatro metros de profundidad a lo largo de 100 kilómetros para frenar la entrada de yihadistas en el país.
Según expertos consultados por Efe, los radicales islámicos quieren convertir el lago Chad es su nuevo bastión, después de que el ejército nigeriano les haya ganado terreno en el norte de su país.
Boko Haram, que significa en lenguas locales “la educación no islámica es pecado”, lucha por imponer un Estado islámico.
Desde 2014 la guerra contra Boko Haram ha costado en Camerún la vida de más de 2.000 personas, así como el desplazamiento de al menos 160.000, la mayoría en el norte del país, según cifras divulgadas por la prensa del país.
dca