Los e-cigs, vaporizadores o cigarros electrónicos contienen sustancias que pueden causar envenenamiento, por lo que es urgente controlar su consumo y venta, alertó la Fundación Interamericana del Corazón México.
La publicación académica Journal of Emergency Medicine documentó más de 200 casos por envenenamiento pediátrico, asociados con el uso del cigarro electrónico en Texas, EU, entre 2010 y 2014.
En 2015 se publicó el artículo Pediatric exposures to electronic cigarrattes reported to Texas Poison Centres1, en el cual se describe el incremento en envenenamientos pediátricos por el uso del cigarro electrónico.
El reporte detalla que 96% de los casos sucedieron en las residencias de usuarios de cigarros electrónicos. El envenenamiento se dio por distintas vías, detalló la Fundación, entre ellas inhalación, ocular, dermal e ingestión.
De todos los casos, 11% fueron diagnosticados como serios, con la presencia de síntomas comunes como vómito, toz, asfixia y letargo. El estudio concluye que se han incrementado de manera importante los casos de envenenamiento infante gracias al contacto con cigarros electrónicos, particularmente en bebés de entre dos y tres años de edad.
Por ello, la Fundación urgió a crear campañas de concientización que informen correctamente sobre los riesgos que existen al consumir tabaco mediante cigarros electrónicos, así como a regular su venta y consumo.
De acuerdo al Instituto Nacional de Salud Pública, en México la venta de e-cigs está restringida por la Ley General para el Control del Tabaco, sin embargo se continúa comercializando. Sólo en Internet se pueden encontrar varios sitios que los ofertan.
Más que vapor
La OMS ha mostrado su preocupación por el aumento en el uso de los cigarros electrónicos, e-cigs.
– Son dispositivos que administran nicotina, una sustancia altamente adictiva, pero sin usar tabaco.
– El vapor de un e-cig contiene una combinación de sustancias químicas, entre las que se encuentran nicotina, propilenglicol, glicerina vegetal, polietilenglicol, agua y saborizantes artificiales.
– Dependiendo de la marca, este vapor puede contener sustancias tóxicas y compuestos carcinógenos.
– El vapor también transporta partículas muy pequeñas (ultrafinas) que pueden afectar a la salud; dichas partículas son de las mismas magnitudes que el humo de tabaco, pero en menor cantidad.
*edición impresa 24 Horas
caem