Como saben los lectores, este espacio es plural y me veo obligado a hablar brevemente de lo acontecido en Cataluña ahora que estuve en el Ritz y donde Javier Rodríguez me entregó el Premio Constanza de Italia, además de otras situaciones de España. Mire usted, recuerdo que el diccionario de la lengua española (esa que tanto odian los separatistas) define la infamia como “vileza, deshonra, maldad y descrédito en cualquier línea”. En eso y mucho más incurrió la banda de nacionalistas xenófobos que votaron en el ya destituido Parlament de Cataluña –o “golpeadores” con su propia gente; mmm, la mayoría–, deslegitimado por Rajoy y su gobierno, además por la adopción previa de leyes inconstitucionales, una ridícula independencia sin valor jurídico y mucho menos ningún soporte moral legítimo.
El Estado tiene la obligación de defender la integridad del país español y el futuro de sus hijos. Caiga, por supuesto, sobre ese grupo de “trileros” (imbuidos de odio el peso de la ley). Pero esa gente, con la colaboración peligrosa y alucinante de caudillos de la nada (ejemplo, hablo de Pablo Iglesias, una especie de AMLO en ciernes), incitan el enfrentamiento civil entre españoles y particularmente catalanes. Para terminar con este tema peliagudo, España es, afortunadamente, una democracia mejorable, pero una democracia, como se vio en el Senado con el apoyo a Mariano Rajoy, de Sánchez y Rivera.
Evento en el Ritz
Una vez más, estuve en Madrid, pero como siempre, no deja de sorprenderme por su señorío, por ser una gran ciudad cosmopolita y dinámica, pero respetuosa de su glorioso pasado histórico. De Madrid podemos decir tantas cosas, pero es primordial recordar que se ubica en pleno corazón de la península ibérica y al centro de la gran meseta que conforma la región de Castilla.
Bueno, ahora que estuve hospedado en el Ritz de Christian Tavelli, Javier Rodríguez me entregó el Premio Constanza de Italia ante personalidades internacionales. Además del Ritz continúan con éxitos el Palace, Villamagna, Santo Mauro, Hesperia, Melía Fénix, y otra decena de nuevos hoteles pequeños de gran personalidad. Y ni qué decir de los nuevos restaurantes que logran distinciones en el ramo de la gastronomía (TenConTen, Cuenco de Pepa, Paraguas, El Barril, Merci, Le Petit, Pompilio, Petit Appetit, Ola La, etcétera. Con Eduardo Garza Ríos conocí al empresario y creativo Pablo González del Tanago y Sandra Butrageño “Churri”, además saludé a Lucio Blázquez (Casa Lucio), Pedro Pablo (Barril), Vivian Tablada de Lozano, Cyra y Luva Toledo; Marilé Zaera, Massiel, Maika Pérez de Cobas, Angela Valderrama, Norberto y Chelo Navarro; Belinda Corel, Angustias Freijoo, Santiago de Santiago y Rosi; Christian Tavelli, y Diego de la Torre, que se dedica ahora “a vender jugadores argentinos que aman el soccer.
Hablando del Ritz, detrás de una sofisticada organización del llamado turismo–aventura se encuentra Orient-Express Hotels Ltd. Están garantizadas las memorables experiencias donde se combina la auténtica expresión cultural de cada uno de los destinos que he visitado como el Hotel Cipriani — durante mi reciente estancia en Venecia—, el Grand Hotel Europa en San Petersburgo. Maroma Resort and Spa en la Riviera Maya y Las Ventanas (Los Cabos) pertenecen al OE.
La actividad cultural de Madrid destaca con museos de primera categoría a nivel mundial, el Prado, el Thyseen–Bornemiza y el Reina Sofía. ¿Por qué el Ritz?: La razón principal es porque se ubica dentro del llamado Triángulo del arte donde las citas obligadas de negocios o con los amigos se hacen aquí. Bueno, el que esto escribe siempre agradece a Aeroméxico el apoyo para llegar a la metrópoli madrileña.
Christian Tavelli, Jefe del Ritz, habla lo siguiente: “El Ritz es el emblemático hotel de la Belle–Époque, desde los exteriores e interiores, sabiendo que es un icono de la emocionante ciudad de localiza justo al otro lado de la puerta. Un corto paseo me conduce al Museo del Prado, al Parque del Retiro o al Jardín Botánico del siglo VIII”. Y hasta el próximo jueves, ¡abur!