María, quien residía en el edificio de Xola 32, colonia Álamos, delegación Benito Juárez, clasificado como inhabitable después del sismo del 19 de septiembre pasado, buscó un departamento en alquiler cercano a la zona siniestrada, para estar pendiente de su patrimonio, pero el anuncio que halló en la web resultó ser un fraude.
“Encontré un anuncio que prometía un departamento en la colonia Narvarte, con tres recámaras, y baño individual, pero decía que tenía que hacer un depósito de dos mil pesos para apartarlo, ya que era una promoción exclusiva para damnificados del sismo”, relató en una entrevista con 24 HORAS.
El aviso, dijo, lo encontró en una página de internet de un sitio conocido de clasificados, el cual destacaba que el departamento, por sus dimensiones, estaba amueblado y disponible para dos familias damnificadas por el 19-S.
“También había un numero de celular, al cual marqué y me contestó un tal Jorge, quien me dijo que tenía mucha gente interesada en el departamento, que si realmente me interesaba hiciera el depósito lo antes posible para apartar una de las (dos) recamaras”, recordó.
María hizo el depósito en una tienda de conveniencia a una cuenta bancaria de Banamex, el 12 de octubre pasado. Posteriormente, se dirigió al departamento, ubicado en la calle de Anaxágoras, colonia Narvarte Poniente.
Al llegar al lugar con sus maletas, le dijo al vigilante del inmueble que venía de parte del señor Jorge, y que ocuparía el departamento 202, pero el elemento de seguridad privada le dijo que no conocía a dicho sujeto y que no existía tal número.
“Le estuve marcando al supuesto señor Jorge, las primeras veces dio tono de línea, después me mandaba a buzón de voz. El vigilante vio mi enojo y frustración por cómo me timaron, así que me dio el teléfono del administrador del edificio, y al mencionarle los datos que tenía del departamento, me dijo que los de ese inmueble no contaban con esas características”, señaló.
María regresó con sus pertenecías al albergue de la delegación Benito Juárez instalado en un deportivo donde residió hasta el 15 de octubre pasado, pues finalmente halló un departamento, previa verificación de la información.
Éste no es el único caso. En las últimas dos semanas, el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México recibió cinco casos de fraudes relacionados con rentas de departamentos.
Debido al tiempo y a que no cree que las autoridades hallen al defraudador, María no interpuso una denuncia ante el Ministerio Público, pero relató su historia, con el fin de que no hallan más víctimas de fraude bajo esta modalidad.
Suben rentas en la Escandón
Martha, quien se vio obligada a abandonar su vivienda en la colonia Condesa tras el sismo del 19 de septiembre, relató que las rentas en la colonia Escandón, en la calle Unión, entre Progreso y Benjamín Franklin en la delegación Miguel Hidalgo, se incrementaron 50%.
“Tenía planeado mudarme, y antes del 19 de septiembre la renta estaba en seis mil pesos, después del sismo, el mismo departamento se ofertaba en nueve mil pesos, no tuve opción, ya no quise estar viviendo con mis amigas”, relató la sonorense.
Los vecinos coincidieron en que el aumento se debió al temblor, “los dueños del edificio están conscientes que hay mucha gente que se quiere cambiar o que tuvo la necesidad de salirse porque sus viviendas fueron afectadas y se dieron cuenta que muchos buscaron rentar en la Escandón”.
Alejandro Kuri, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), que agrupa a más de 20 mil agentes inmobiliarios, dijo que no debe haber cambios en los precios del sector.
“En el caso particular de esta persona, lo que conviene es rescindir el contrato y buscar algo de un precio de mercado, sin embargo la AMPI no puede intervenir en las decisiones de los particulares, pero tarde o temprano se tendrán que ajustar a los precios de la oferta y la demanda”, resaltó en una entrevista con 24 HORAS.
Recordó que la demanda únicamente subió 10 o 15 días, “después del sismo hubo alrededor de 10 mil familias que tuvieron que reubicarse temporalmente o de manera definitiva”.
Indicó que en esos días aproximadamente cinco mil familias se fueron con familiares o amigos; el resto de la gente se ubicó en hoteles y otros rentaron, “por eso la demanda subió estrepitosamente y todos los inmuebles que teníamos vacíos se llenaron de inmediato”.
Señaló que a través del Instituto de Administradores de Inmuebles se enviaron mensajes a los agentes inmobiliarios para que no modificaran sus precios.
con información de Daniela Wachauf
*edición impresa 24 Horas
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