Los zombis invadieron este sábado las calles del Centro Histórico por décimo año consecutivo, pero esta vez la terrorífica marcha tuvo como propósito ayudar a los damnificados de los sismos de los días 7 y 19 de septiembre.
Miles de personas caracterizadas como zombies, con la cara maquillada con llagas ensangrentadas, con pupilentes en color blanco, rojo, las ropas raídas, manchadas de rojo simulando sangre, se concentraron en el Monumento a la Revolución.
Ahí, en carpas, algunos se podían maquillar y otros más entregaban alimentos, artículos de uso personal, utensilios que en esta ocasión los organizadores solicitaron a los participantes como cepillos de dientes, pastas, jabones, cubiertos, cucharones, platos, latas de atún, bolsas de arroz y frijol.
Alrededor de las 16:00 horas, la marcha zombi partió rumbo al Zócalo capitalino por las calles Juárez, 5 de Mayo, hasta la plancha de la Plaza de la Constitución, espantando a los curiosos y gente que los seguía o pedía una foto con los personajes más terroríficos.
Familias enteras caracterizadas recorrieron la marcha, parejas con niños en carreolas, adultos, niños, niñas, mujeres, hombres caminaban protagonizando el movimiento pausado y torpe de zombies.
Muchos participantes vestidos como personajes de películas como Jack Sparrow, el payaso Eso, otros más de clérigos, militares, monjas, todos infectados de la fiebre zombie.
En el Zócalo, los zombies se mezclaron con las decenas de familias que disfrutaban la exhibición de calaveras gigantes con motivo del Día de Muertos y muchos pedían una foto con los “come cerebros” en una tarde cálida y agradable.
Jesús Rodríguez, más conocido como Zombie Master, organizador de la marcha explicó que en esta fecha los participantes tienen una causa: ayudar a recolectar alimentos, pues “nos preocupa quedarse sin cerebros que comer”.
Ataviado con una sudadera amarilla rota y la boca negra, el peculiar personaje detalló que en esta décima edición de la marcha zombie la causa fue reunir alimentos, enseres y artículos de uso personal para los damnificados de los terremotos.
Indicó que serán entregados a través del banco de alimentos unidos Distribuimos y Transformamos, IAP, que canalizará la totalidad de artículos de higiene personal y los utensilios, así como el 50 por ciento de alimentos que se reunieron, a los damnificados.
La otra mitad de alimentos recolectados serán entregados a la Fundación 123 IAP, que atiende población y niños en situación vulnerable en todo el país.
Detalló que este año la marcha zombie se mantuvo en el promedio de afluencia de alrededor de 20 mil personas, promoviendo los valores de la tolerancia, inclusión y no discriminación.
“La marcha zombie México puede decir orgullosamente que gemimos y marchamos por la igualdad, la tolerancia y la no discriminación, por la promoción de la cultura zombie y una causa social”, expresó.
Recordó que este tipo de marcha surgió en Sacramento, California, el 19 de agosto de 2001 para promover un maratón de películas; en 2007 llegó a México con el nombre de Zombie Walk México por su iniciativa como un pequeño evento de fans de este género.
En esa ocasión se logró reunir sólo a 50 personas, pero en 2008 creció el número a 800 infectados y en 2011 se obtuvo el récord Guiness con nueve mil 806, mientras que en 2012 se logró reunir a casi 35 mil personas.
ot