La cantautora Lila Downs inflamó de orgullo el pecho de unas 10 mil personas que asistieron al Auditorio Nacional, en el primer concierto, de dos programados, en el coloso del Paseo de la Reforma.

 

La también productora originaria de Tlaxiaco, Oaxaca, a su salida al escenario grito: “Qué pasó mi México, venimos a cantarles esta noche con todo el respeto, con todo el cariño y con todo el amor que se merece este hermoso y maravilloso país. Hemos hecho este altar a los muertos de los pasados temblores y los fallecidos por la violencia”.

 

Destacó que a lo largo de su recital abordaría algunos capítulos de pensamiento, de intención, de lugares sagrados y también profanos, por lo que hizo referencia al pequeño altar de los muertos que montó junto con su equipo de producción.

 

Abrió su recital con el tema “La patria madrina” luciendo no sólo su voz, sino también su atuendo conformado por un vestido negro con vivos blancos y un ukelele colgado al hombro canto.

 

Sin dejar de lado su pensamiento político, Lila Downs indicó al respetable: “Quiero que canten conmigo esta hermosa canción -‘Tu cárcel’- del compositor Marco Antonio Solís”, invitación que atendió el público para formar un coro monumental y acompañarla de principio a fin.

 

Sin dar tiempo a la distracción, dedicó a los periodistas mexicanos el tema “Humito de copal”, que aborda el valor de la verdad y que el respetable también coreó de manera automática.

 

Al término del tema que tributó a los representantes de los medios de comunicación, la cantante escuchó de entre el público un grito que le expresó sus emociones: “Te amo Lila”, detalle que respondió la intérprete: “Gracias y claro que si hay que echar la iguana”.

 

Luego de la declaración de amor del público, Lila entonó la emblemática y tradicional canción “Cama de piedra”, para luego presumir a dos fornidos hombres que con el torso desnudo la acompañaron en el escenario con la canción “Tus pencas”, lo que levantó la ovación de las mujeres.

 

Downs, en la sección de temas conocida como “El pueblo”, presentó a unos músicos originarios de Veracruz, conocidos como Caña Dulce y Caña Brava, con quienes interpretó el tema “La iguana”, así como “Los chiles verdes” y “El querreque”.

 

Además rindió homenaje a su tierra con la sección de canciones titulada Oaxaca Inmortal y entonar las melodías “Mezcalito”, “Inmortal”, “El feo”, “La llorona” y “El son de Juárez”, con las que provocó la ovación inmediata de los espectadores.

 

Después de un intermedio, Downs cantó a ritmo del Mariachi las canciones “El relámpago”, “Paloma negra”, “Cielo rojo”, mismas que inyectaron aún más ese orgullo nacional a los asistentes al foro del Paseo de la Reforma.

 

La aventura musical no podía pasar por alto las emociones y Downs le pegó a la nostalgia con letras como “Palabras de mujer”, “Seguiré mi viaje” y “Urge”, esta última con la que rindió tributo al prolífico compositor y vicepresidente de la Sociedad de Autores y Compositores de México, Martín Urieta.

 

La temporada de los festejos del Día de Muertos no pasó por alto en la producción de Lila Downs, al dedicar una sección a la llegada de los muertos y cantarles: “Viene la muerte”, “Peligros”, “Envidia”, “Cucurrucucú paloma” y “El son de los difuntos”.

 

El final se anunció cuando Lila Downs se despidió, no sin antes agradecer la presencia del respetable e interpretar “Zapata se queda”, “Un mundo raro”, “Cumbia del mole” y “Las marmotas”.

 

JMSJ