La Unidad de Investigación del Delito de Extorsión de la Fiscalía de Chihuahua informó que evitó, durante el periodo de octubre de 2016 a la fecha, que 93% de las personas que recibieron una llamada telefónica con fines de extorsión depositaran el dinero que exigían los delincuentes.
Durante estos meses, agentes investigadores y del Ministerio Público tuvieron conocimiento de dos mil 474 llamadas de este tipo, a cuyos afectados se les brindó atención y se les explicó la forma de operar de los delincuentes, con el objetivo de evitar que sufrieran un detrimento en su patrimonio.
Aproximadamente 7% de las víctimas que efectuaron alguna transferencia de dinero reportaron el hecho a las autoridades después de realizar la transacción; sin embargo, una vez denunciada la misma se evitó que depositaran más dinero.
De las llamadas atendidas, 162 se presentaron en octubre de 2017, con un igual porcentaje de depósitos frustrados, debido a la denuncia y la atención brindada por los agentes antiextorsiones
De once depósitos realizados, destaca un caso de secuestro virtual, en el que se logró congelar una transacción bancaria y que se regresara el dinero a la víctima.
Las investigaciones realizadas establecen que éstas se cometen desde otros estados de la República e, incluso, desde el interior de penales, con números telefónicos con lada local (614), que los delincuentes adquieren para hacer más creíble la extorsión.
La Fiscalía pidió que ante llamadas realizadas por presuntos delincuentes en las que se pretenda intimidar a la población con el propósito de obtener un lucro, o se amenace con tener secuestrado a un familiar, cuelgue inmediatamente, no realice pagos de efectivo y denuncie los hechos al 911, al número de denuncia anónima 089 o a la línea antiextorsiones 614 429 3639.
Modalidad de extorsión
Así realizan los delincuentes las llamadas telefónicas con el objetivo de que les deposité dinero a cambio de liberar a un supuesto familiar secuestrado.
Se realiza la llamada a una víctima, elegida al azar.
Utilizan un lenguaje agresivo y amenazante.
Simulan la voz del supuesto secuestrado.
Intentan obligar al pago de un rescate en un lapso muy corto.
Amenazan con matar a la víctima si se llama a la Policía.
*edición impresa 24 Horas
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