Las tensiones entre Arabia Saudita e Irán van en aumento y según analistas, afectando la economía de la zona y mundial, según expertos.

 

El príncipe heredero al trono de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, dijo ayer que el suministro de misiles por parte de Irán a milicias en Yemen es un acto de “agresión militar directa”, informó la agencia de noticias estatal saudí SPA.

 

La provisión de misiles al movimiento rebelde houtí en Yemen, aliado de Irán, “constituiría un acto de guerra contra el Reino”, declaró el príncipe, citado por SPA, en una conversación telefónica con el ministro británico de Asuntos Exteriores, Boris Johnson.

 

Fuerzas de defensa aérea saudíes interceptaron un misil balístico que dijeron que fue disparado contra Riad el sábado por la milicia houtí que controla grandes partes del vecino Yemen, incluyendo la capital Saná, en medio de una guerra civil.

 

Irán ha negado haber estado detrás del lanzamiento de misiles y rechazó los comentarios saudíes y estadounidenses condenando a Teherán, que calificó de “destructivos y provocativos” y de “calumnias”.

 

En una entrevista con CNN el lunes, el ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, Adel al-Jubeir, acusó al grupo armado libanés Hezbollah de disparar el misil contra Riad desde territorios bajo control houtí.

 

En reacción al misil, la coalición militar liderada por los saudíes que lucha contra el movimiento houtí en Yemen dijo el lunes que cerraría todos los accesos aéreos, terrestres y marítimos hacia el país de la Península Arábiga.

 

Esa medida probablemente profundice una crisis humanitaria en Yemen que, según Naciones Unidas, ha dejado a unos 7 millones de personas al borde de la hambruna y a 900 mil personas infectadas con cólera.

 

El petróleo cerró con pérdidas el martes, luego de que en la víspera tocó sus cotas más altas desde julio de 2015 impulsado por el aumento de las tensiones entre Arabia Saudita e Irán, en momentos en que el príncipe heredero al trono saudí fortalece su poder.

 

Las tensiones entre Arabia Saudita e Irán, miembros de la OPEP, según analistas, afectó al mercado petrolero más que la purga saudí.

 

“Arabia Saudita está yendo (…) contra Irán y eso es, más el foco que el tema nacional”, dijo Olivier Jakob, estratega de Petromatrix.

 

Arabia Saudita y sus aliados en el Golfo Pérsico han manifestado que consideran a Irán como responsable del conflicto en Yemen.

 

 

Juan Ángel Espinosa

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EU demanda acciones contra Irán

Estados Unidos, en tanto, demandó ayer en Naciones Unidas medidas contra Irán en respuesta a su supuesto papel como suministrador del misil balístico lanzado el sábado por los rebeldes yemeníes contra Riad.

 

“Al dar este tipo de armas a las milicias hutíes en Yemen, el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución iraní está violando dos resoluciones de la ONU simultáneamente”, dijo en un comunicado la embajadora estadounidense, Nikki Haley.

 

Según la coalición árabe que interviene en Yemen, liderada por Arabia Saudí, el misil interceptado cerca de Riad fue fabricado en Irán, algo que el Ejército de ese país ha negado.

 

Desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, EU ha insistido en la ONU en la necesidad de actuar contra Irán, al que acusa de ignorar sus obligaciones y de desestabilizar Oriente Medio con su apoyo a los hutíes o a la milicia libanesa Hizbulá.

 

En tanto, ayer siguieron las acusaciones de ataques.

 

Los rebeldes chiíes hutíes del Yemen acusaron a la aviación de la coalición árabe de realizar una serie de bombardeos que causaron más de 50 víctimas.

 

Y en Riad, se reportó que al menos cuatro civiles, entre ellos una niña, resultaron heridos por la caída en el sur de Arabia Saudí de proyectiles lanzados supuestamente por los rebeldes desde Yemen.

 

 

Apoyan lucha anticorrupción

Estados Unidos pidió ayer a Arabia Saudí procesos contra la corrupción “justos y transparentes” y se mostró confiado en que así será, tras la inédita campaña de detenciones de decenas de príncipes, políticos y empresarios del fin de semana.

 

“Continuamos animando a las autoridades saudíes a que busquen procesar a las personas que creen que han sido funcionarios corruptos”, dijo ayer la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, tras ser preguntada por este asunto.

 

“Esperamos que lo hagan de una manera justa y transparente. Pedimos al Gobierno de Arabia Saudita que así lo haga”, agregó.

 

El pasado fin de semana, Arabia Saudí llevó a cabo una insólita campaña de detenciones de decenas de príncipes, políticos en puestos claves y grandes empresarios, una purga que, según el reino, responde a una operación contra la corrupción.

 

Los arrestos fueron practicados por orden de un comité cuya creación fue anunciada en la noche del sábado y al frente del que se ha puesto el príncipe heredero Mohamed bin Salman, de 32 años y que desde que fuera elegido como sucesor al trono, el pasado junio, ha acaparado cada vez más esferas de poder.

 

En la lista de detenidos, que ha sido filtrada por medios cercanos a la corona, pero no ha sido divulgada oficialmente, aparecen figuras importantes del Gobierno y personalidades de la vida económica del país.

 

Según el diario Sabq, en total han sido arrestados once príncipes y 38 políticos, de ellos cuatro ministros.

 

Entre ellos figuran el jefe de la Guardia Nacional, Muteb Bin Abdulá; el director del imperio televisivo saudí MBC, Al Walid al Ibrahim, o el príncipe Al Walid bin Talal, el hombre más rico del país y dueño del fondo de inversión Kingdom Holding Company (KHC).

 

 

Hariri visita a príncipe de Abu Dabi

El ex Primer Ministro libanés Saad Hariri, quien renunció a la presidencia del Gobierno el pasado sábado desde Arabia Saudita, visitó ayer al príncipe heredero de Abu Dabi, Mohamed bin Zayed al Nahyan, informaron fuentes oficiales.

 

El príncipe manifestó a Hariri el apoyo de Emiratos Árabes Unidos (EAU) al Líbano “en cuanto a los retos e intervenciones regionales a los que se enfrenta”, en alusión al apoyo de Irán al grupo chií libanés Hizbulá, según la agencia de noticias Wam.

 

Hariri agradeció al príncipe emiratí su “interés permanente por ayudar al Líbano y por garantizar su seguridad y estabilidad”.

 

En su discurso de renuncia, Hariri criticó el “tutelaje” que, según él, ejerce Irán en la política libanesa por medio de Hizbulá.

 

El exprimer ministro libanés llegó ayer a Abu Dabi procedente de Arabia Saudí, país desde el que anunció su renuncia de forma inesperada.

 

 

 

con información de EFE

*edición impresa 24 Horas

 

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