México está entre los 25 países del mundo con más casos de trata de personas con fines sexuales y trabajos forzados, afirmó hoy el ombudsman, Luis Raúl González, quien criticó las deficiencias en el registro y la identificación de las víctimas por parte de las autoridades.
“La trata consiste en la comercialización de seres humanos con fines de explotación”, explicó al participar en un seminario sobre el tema en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y aseguró que este fenómeno “no entiende de edades ni de género”.
El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) admitió que México “no ha podido erradicar ni dimensionar” la trata, ya que se encuentra entre los 25 países con más casos registrados, y explicó que los inmigrantes son uno de los colectivos más vulnerables ante este fenómeno.
En ese sentido, lamentó que entre 2009 y 2015 la mitad de las 1.267 víctimas de trata registradas en México no fueron identificadas según su nacionalidad, lo que dificultó que estas pudieran pedir refugio en el país y escapar de las mafias de la trata.
“Hemos sabido que la identificación de la nacionalidad de las víctimas se omite de manera constante”, dijo González, quien añadió que “la falta de identificación oportuna vulnera sus derechos y contribuye a perpetuar la falta de acceso a la justicia y la impunidad”.
Por todo ello, el ombudsman hizo un llamamiento a las autoridades mexicanas responsables del control de migraciones para que “fortalezcan los registros” de las víctimas de la trata en suelo mexicano.
La conferencia también contó la presencia del representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en México, Mark Manly, quien destacó la importancia de que los inmigrantes que son víctimas de trata tengan acceso a solicitar refugio puesto que, de ese modo, “tienen la garantía de que no serán devueltos a su país y podrán rehacer su vida en México”.
Por su parte, Mario Luis Fuentes, que dirige una cátedra en la UNAM sobre trata de personas, sostuvo que “la mayor crisis que afronta México es la de los derechos humanos” y defendió que hay “preocupación y hastío” en la sociedad mexicana por esta situación.
dca