El mexicano Rubén Ramírez Cárdenas fue ejecutado este miércoles en la noche en Texas. El hombre que había nacido en Guanajuato fue declarado muerto poco antes de las 22:30 pm (hora local), tras recibir una inyección letal en la cárcel de Huntsville.

 

Antes de morir, Ramírez Cárdenas dijo: “No puedo ni quiero disculparme por un crimen que cometió otro, pero volveré por justicia. Pueden contar con ello”. Además, según el Texas Tribune, le dio las gracias a su familia, amigos, abogados y al gobierno de México por su ayuda.

 

En una carta dirigida a su familia Cárdenas agradeció a su famlia y amigos, pero también aseguró que el no pediría perdón po run crimen no cometió.

 

La carta 

 

“Primero, quiero agradecer a mi familia por creer en mí y estar ahí, conmigo, hasta el final. Los amo a todos muchísimo. Y sé que ustedes también me aman. La vida continúa.

 

Siguiente, también quiero agradecer a mi abogado Maurie Levin, Alicia Amezcua Rodríguez y Sandra Bobcock por el arduo trabajo que hicieron para ayudarme a salir. Estoy muy agradecido.

 

También quiero agradecer al Consulado mexicano por toda su ayuda. A cada funcionario de gobierno que intentó ayudarme a salir.

 

Gracias Maricela Luna y Julia Thimm por ser tan buenas amigas.

 

Ahora, no puedo disculparme -y no lo haré- por el crimen de alguien más, pero regresaré por justicia. Pueden contar con eso.

 

El mexicano fue declarado culpable por el secuestro, violación y asesinato en 1997 de su prima Mayra Laguna, de 16 años, según notificó su Departamento de Justicia Criminal.

 

Su caso atrajo la atención de México y las asociaciones de derechos humanos, que solicitaron que se suspendiera su ejecución.

 

aarl