Algo muy malo deberá estar haciendo el gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, para que quienes lo apoyaron para llegar al cargo ahora le estén predestinando la cárcel en un futuro cercano.
Inusitada fue la presencia de Cuauhtémoc Cárdenas en el Senado, en respaldo del rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alejandro Vera Jiménez, con quien el gobernador trae pleito desde hace varios años.
Y no se trata de un pleito de compadres –o de comadres-, sino de asuntos más de fondo, que incluso han provocado el rompimiento del gobernador con el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, quien ha tomado partido abiertamente a favor del rector de la universidad.
Como para que no hubiera duda de la seriedad del tema, los senadores Alejandro Encinas, Fidel Demédicis y Rabindranath Salazar invitaron a Cárdenas, a Emilio Álvarez Icaza y a Javier Sicilia a una conferencia en la Cámara alta, exclusivamente para denunciar los atropellos de Graco.
Ahí estaba el rector de la universidad, a quien alguna mano peluda ordenó publicar una nota en la que se describía ¡su asesinato! en forma anticipada, con detalles y toda la cosa.
Una amenaza así no debe ser tomada a la ligera.
Demédicis no se anduvo por las ramas al señalar al gobernador como probable responsable.
E incluso fue más allá.
Lo calificó como “un personaje siniestro’’ que no respeta la ley ni los derechos humanos, que es capaz de llegar “a donde sea’’ con tal de imponerse.
“En breve’’ –le profetizó- “será prófugo de la justicia; es un delincuente protegido por la investidura’’, remató.
Graco Ramírez tiene desde hace meses un pésimo ambiente político en la entidad, agobiada por la inseguridad y por la falta de acuerdos con otros actores sociales.
El pleito con el rector se agravó, según el propio Vera Jiménez, desde que la universidad se ofreció a acompañar a los familiares de desaparecidos, quienes descubrieron las fosas clandestinas en Jojutla y Tetelcingo.
En represalia, el Gobierno estatal le ha retenido casi 900 millones de pesos a la casa de estudios, por lo que, según Vera, ya no tienen dinero para cubrir sueldos y salarios de la siguiente quincena.
Y si Cárdenas, que se quiera o no, sigue siendo un figura emblemática a la que muchos conceden autoridad moral, decidió apoyar la causa de la UAEM y su rector, es que Graco de plano lo está haciendo muy mal.
Al cierre de este espacio, los diputados se preparaban para discutir en el pleno el dictamen de presupuesto para el año 2018, en que se contempla la reasignación de 70 mil millones de pesos.
El presupuesto será de cinco billones 279 mil 667 millones de pesos, y en él se incluye una bolsa de dos mil 500 millones de pesos para la reconstrucción.
En el dictamen sí desaparece el Fondo para el Fortalecimiento de la Infraestructura Estatal y Municipal (Fortalece), mejor conocido como el fondo de los moches.
Los 10 mil millones de pesos que cada año se destinaban a ese fondo se
reasignaron al Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para totalizar 18 mil millones de pesos.
Adicionalmente se crea el Fondo de Reconstrucción de Entidades Federativas (Fonrec) por dos mil 500 millones de pesos, que se podrá “potencializar” para llegar a más de 10 mil millones de pesos con la emisión de bonos cupón cero.
No se esperaban mayores modificaciones en el debate, pero ya sabe cómo se ponen luego los diputados.