TEHERÁN. Irán declaró hoy tres días de luto por el sismo de 7.3 grados en la escala de Richter en la frontera iraní-iraquí, que ha dejado hasta ahora unos 450 muertos y más de siete mil heridos, mientras comienza a llegar al país ayuda y mensajes de condolencias desde diversas partes del mundo.
Además de los tres días de duelo nacional, que empieza este lunes, las autoridades iraquíes declararon el estado de emergencia para las provincias occidentales, las más afectadas por el terremoto de anoche, el cual también ha dejado a más de 70 mil personas sin casas.
La Organización Nacional de Gestión de Desastres de Irán elevaron este lunes a 445 el número de fallecidos y en siete mil 100 el de heridos por el sismo, que afectó especialmente a la provincia iraní de Kermanshah, en concreto la localidad de Sarpol-e Zahab, situada a unos 15 kilómetros de la frontera con Irak.
El vicegobernador de la provincia de Kermanshah, Mojtaba Nikerdar, informó que numerosas personas se encuentran aún bajo los escombros, por lo que la cifra de víctimas mortales podría aumentar de manera considerable en las próximas horas.
El terremoto, seguido de varias réplicas, ha provocado cortes en el suministro eléctrico y en las líneas de teléfono, además muchas carreteras han quedado cortadas por lo que es difícil llegar a zonas remotas a brindar ayuda, según la agencia iraní de noticias Fars.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, quien expresó su profunda pena y sus condolencias a las víctimas, ordenó la movilización inmediata de las autoridades y al Ejército para ayudar a los afectados.
El terremoto, que azotó anoche la provincia de Kermanshah, en el oeste de Irán y fronteriza con Irak, también fue sentido Turquía, Kuwait, Armenia, Jordania, Líbano, Arabia Saudita, Qatar y Bahrein, aunque sin reportes de víctimas ni daños materiales.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el movimiento telúrico se registró a las 21:18 horas locales del domingo (00:18 GMT de este lunes) y su epicentro se ubicó cerca de la ciudad iraquí de Halabja, en la región del Kurdistán fronteriza con Irán, a una profundidad de 33.9 kilómetros.
En Irak, las autoridades de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí cifraron en nueve los muertos y más de 300 heridos por el terremoto, según la cadena de televisión kurda Rudaw, que además reportó el desalojo de los pobladores cercanos a una presa, sobre el río Diyala y al occidente de Halabja, lugar del epicentro.
El ministro de Salud del Kurdistán, Rekaut Rashid, precisó que los daños más graves tuvieron lugar en Darbandijan, unos 75 kilómetros al este de Suleimaniya.
Tras el terremoto, varios líderes mundiales, entre ellos de Rusia, Turquía, Egipto, Alemania y Pakistán expresaron su solidaridad con Irán y enviaron sus condolencias a los damnificados y familiares de los fallecidos, además ofrecieron todo tipo de ayuda para los afectados y para las operaciones de búsqueda.
Irán e Irak están situados sobre varias fallas tectónicas por lo que son relativamente frecuentes los sismos, como el de 2003 en la ciudad de Bam, en el sureste del territorio iraní que dejó al menos 31 mil muertos.
JMSJ