BRUSELAS.- Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) acordaron ayer imponer sanciones a Venezuela, como un embargo de armas y un veto a material que pueda utilizarse para la “represión interna”, y abrieron la puerta a la posibilidad de imponer medidas selectivas contra los responsables.
“Además de los esfuerzos políticos y diplomáticos para apoyar una salida pacífica negociada a la crisis política, el Consejo ha decidido por unanimidad adoptar medidas restrictivas, subrayando su preocupación por la situación en el país”, anunciaron los ministros de los Veintiocho miembros en un comunicado.
Los ministros explicaron que las medidas adoptadas se utilizarán de forma “gradual y flexible” y que podrán ser “extendidas” a quienes “no respeten los principios democráticos o del Estado de derecho” o estén implicados en “la violación de los derechos humanos”.
Para ello el Consejo ha dado hoy luz verde a la base legal para crear una lista de personas sancionadas a las que congelaría sus bienes o prohibiría entrar en territorio comunitario, pero que por el momento no cuenta con ningún integrante.
El Gobierno de Venezuela repudió las sanciones de la UE y aseguró que esta decisión pretende “imponer ilegales, absurdas e ineficaces” medidas “contra el pueblo”, según una nota de la Cancillería del país caribeño.
Deuda sin avance
En tanto, una primera reunión entre el Gobierno de Venezuela y sus acreedores para discutir una reestructuración de la deuda externa del país y de su petrolera estatal concluyó sin propuestas concretas ayer, dijeron varios participantes al salir del encuentro.
Los inversores salieron de la reunión cargados de bolsas de finos chocolates y café, pero sin un panorama claro sobre cómo proseguirán las conversaciones que apuntan a renegociar los términos de unos 60 mil millones de dólares de deuda soberana y de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
*edición impresa 24 Horas
caem