Los gobiernos de todo el mundo han aumentado sus esfuerzos para manipular la información en las redes sociales durante el último año, lo que prepresenta una amenaza para la libertad en internet, según el informe anual de la organización Freedom House presentado ayer.
Los regímenes chino y ruso fueron pioneros en el uso de métodos para distorsionar las discusiones en línea y reprimir la disidencia hace más de una década, pero la práctica se ha vuelto global, añade el documento del organismo que realiza un seguimiento de las mejoras y disminuciones en las políticas y prácticas gubernamentales de forma anual, desde hace 7 años.
La manipulación de contenido en línea contribuyó por séptimo año consecutivo al declive general en la libertad de Internet, junto con un aumento en las interrupciones del servicio de Internet móvil y un aumento en los ataques físicos y técnicos contra los defensores de los derechos humanos y los medios independientes.
Casi la mitad de los 65 países evaluados en Freedom entre junio de 2016 y mayo de 2017 experimentaron disminuciones durante el período de cobertura, mientras que sólo 13 obtuvieron mejoras, la mayoría de ellas de poca importancia.
El uso de “noticias falsas”, cuentas automáticas conocidas como “bot” y otros métodos de manipulación ganaron presencia, según el documento.
Estados Unidos, si bien se mantuvo en general libre, experimentó un declive. La proliferación de “noticias falsas” -particularmente en las redes sociales- alcanzó su punto máximo en el período previo a las elecciones presidenciales de noviembre de 2016, pero sigue siendo una preocupación. Además, los periodistas que desafían las posiciones del Presidente Donald Trump se han enfrentado acoso.
Pero no fue el único caso, las tácticas de manipulación y desinformación desempeñaron un papel importante en las elecciones en al menos otros 17 países durante el año pasado, lo que dañó la capacidad de los ciudadanos para elegir a sus líderes sobre la base de noticias objetivas y debates auténticos.
Otro caso destacable en el informe es el estatus de libertad de internet de Venezuela , el cual se redujo, al pasar de Parcialmente Libre a No Libre en medio de una represión más amplia sobre derechos políticos y libertades civiles después de la declaración del Presidente Nicolás Maduro de mayo de 2016 de un “estado de excepción y emergencia económica”, que se renovó en mayo de 2017.
El gobierno bloqueó un puñado de sitios que proporcionó cobertura en vivo de protestas antigubernamentales, alegando que los sitios estaban “instigando la guerra”.
*edición impresa 24 Horas
caem