Rafael Moreno Valle afirmó que el Frente no debe llevar a los ciudadanos sólo en el nombre sino en los hechos, por lo que sería muy grave imponer a uno de los aspirantes “porque seguramente será candidato, pero no presidente”.
Cuestionado en entrevista por diversos líderes de opinión, respecto a las aspiraciones de Ricardo Anaya, el presidente de la Comisión Política del PAN destacó la dualidad de su comportamiento como dirigente del partido y aspirante no declarado: ha hecho todo para ser el candidato pero nunca ha dicho que quiere ser el candidato; finalmente tendrá que tomar esa definición.
Reiteró que personajes como Miguel Ángel Mancera o Silvano Aureoles coinciden con él en la importancia de abrir la elección a los ciudadanos para que sean ellos, mediante el voto libre y secreto, quienes elijan al candidato de la coalición, pues de lo contrario “sería muy grave darle un Madrazo al frente”.
Abrir la elección básicamente es un ejercicio de construcción, de suma, de integración, en donde previo al proceso, si hay una competencia, debemos acordar qué responsabilidades y qué espacios va a tener cada quien, explicó.
En este contexto, aseveró que, si no hay un proceso democrático en el Frente Ciudadano por México, no participaría porque sería legitimar una farsa, “yo no voy a permitir una imposición”, pues de darse ese escenario, agregó, muchos aspirantes daríamos un paso atrás, lo que deslegitimaría al candidato.
Aceptó que el frente ciudadano está viviendo una situación muy compleja, por lo que hay que privilegiar la política y el diálogo: estamos atorados en el método, aunque se ha avanzado en el proyecto; se trata de buscar un mecanismo donde no haya injerencias pero que sea un proceso democrático real.
Indicó que es urgente definir el método y que sea democrático, pero pareciera que las decisiones del frente se están haciendo al revés: sería muy grave que después de todo este proceso el Frente terminara en una repartición de espacios entre los dirigentes de los partidos.
Finalmente, respecto al proyecto de país que abanderaría el Frente, dijo que debe ser una propuesta en común, que avalen los partidos participantes, con la finalidad de cambiar de régimen hacia un sistema semi-parlamentario que garantice gobernabilidad, mayorías estables en el congreso, con una agenda definida a través de un gobierno de coalición, plural, con hombres y mujeres emanados de diferentes fuerzas políticas, pero también con ciudadanos sin partido que tengan la capacidad de servir al país.
fahl