La ONU hizo un llamado a la calma en Zimbabue y subrayó que la crisis política en el país se debe resolver a través del “diálogo” y dentro del marco constitucional.
A través de un portavoz, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, dijo que está siguiendo la situación y pidió “calma, no violencia y moderación” a todas las partes.
“Preservar los derechos fundamentales, incluida la libertad de expresión y asamblea, es de importancia vital”, señaló el portavoz, Farhan Haq.
“El secretario general subraya la importancia de resolver diferencias políticas a través de vías pacíficas y del diálogo y en línea con la constitución del país”, añadió.
La tensión en el país empezó a escalar en la tarde del martes, después de que varios tanques fueran vistos en dirección a Harare, capital de Zimbabue.
Un día antes, el jefe de las Fuerzas Armadas del país, Constantine Chiwenga, había advertido de que se tomarían “medidas correctivas” si continuaba la purga de veteranos en el partido del presidente, Robert Mugabe, de 93 años y en el poder desde 1980.
Según los medios locales, los edificios oficiales se encuentran sitiados y varios ministros cercanos la primera dama, Grace Mugabe, están arrestados.
La primera dama sonaba como candidata a vicepresidenta después de que su marido destituyese del cargo la semana pasada a Emmerson Mnangagwa, un incondicional del partido y veterano de guerra que sonaba como sucesor del presidente.
Sin embargo, Grace cuenta con el respaldo de las influyentes facciones de las juventudes del partido y de las mujeres.
Mientras, la comunidad internacional sigue con atención los acontecimientos y pide una solución pacífica a la crisis.
Tanto la Unión Africana como la Unión Europea, gobiernos nacionales a título particular y organizaciones internacionales, como Amnistía Internacional, manifestaron su preocupación por el respeto a los principios constitucionales y a los derechos humanos en el país.
*edición impresa 24 Horas
caem