Las conversaciones para actualizar el pacto comercial del TLCAN parecían en peligro de caer en un punto muerto en medio de quejas de inflexibilidad por parte de los negociadores de Estados Unidos, dijeron el domingo personas familiarizadas con el proceso.
Estados Unidos, Canadá y México están realizando la quinta ronda de al menos siete planeadas para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, al cual el presidente Donald Trump atribuye la pérdida de empleos y grandes déficits comerciales de su país.
El tiempo se está agotando para llegar a un acuerdo antes del inicio de las elecciones presidenciales de México en marzo de 2018, y la falta de progreso en la ronda actual podría poner en riesgo el cronograma.
“Las conversaciones realmente no van a ninguna parte”, dijo el jefe del sindicato canadiense del sector privado Jerry Dias, después de una reunión privada el domingo con el principal negociador de Canadá.
“Mientras Estados Unidos esté en la posición en que está, esta es una pérdida de tiempo colosal”, dijo a los periodistas Dias, quien está asesorando al gobierno y se reúne regularmente con miembros de alto rango del equipo canadiense.
Lo que pesa en las negociaciones es que Trump pueda cumplir su amenaza de desechar el TLCAN.
Canadá y México se oponen a varias demandas presentadas por Estados Unidos durante la cuarta ronda del mes pasado, incluyendo una cláusula de cinco años que forzaría la renegociación periódica del pacto comercial, reglas de contenido automotriz mucho más estrictas y cambios radicales a los mecanismos de solución de controversias.
“Nuestro punto de vista interno a partir de esta mañana es que si se quiere hacer algún progreso, Estados Unidos necesita mostrar cierta flexibilidad y disposición para llegar a un acuerdo”, dijo una fuente canadiense con conocimiento de las conversaciones.
“No vemos signos de flexibilidad ahora”, agregó la fuente, que pidió el anonimato dada la sensibilidad de la situación.
Sin embargo, un funcionario de uno de los países del TLCAN familiarizado con las conversaciones dijo que Canadá aún no había presentado ninguna contrapropuesta a las demandas estadounidenses.
Dias dijo que Estados Unidos estaba mostrando algunas señales de flexibilidad sobre su demanda de una cláusula de cinco años luego de que los funcionarios mexicanos lanzaran un plan para realizar consultas para una “evaluación rigurosa” del pacto comercial, pero sin una expiración automática.
Los objetivos de negociación de Estados Unidos, que se actualizaron el viernes, parecen tener en cuenta la propuesta mexicana, diciendo que el TLCAN revisado debería “proporcionar un mecanismo para garantizar que las partes evalúen los beneficios del Acuerdo de forma periódica”.
Canadá y México también están descontentos con las demandas de Estados Unidos de que la mitad de las partes de los autos construidos en América del Norte provenga de los Estados Unidos, junto con un umbral de contenido de América del 85 por ciento, mucho más alto.
Las autoridades debatirían el tema desde el domingo hasta el final de la quinta ronda el martes, aunque en la industria automotriz no descartan que las reglas de origen para este sector en particular se pospongan para debatirlas en futuras rondas.
Flavio Volpe, presidente de la Asociación de Fabricantes de Autopartes de Canadá, dijo que había pocas posibilidades de lograr un progreso sustancial sobre automóviles en la Ciudad de México, ya que aún no se entendían por completo las demandas de Estados Unidos.
“No espero una negociación fuerte aquí”, dijo en una entrevista al margen de las conversaciones.
caem