Hasta la víspera, Estados Unidos seguía sin aceptar la contraoferta presentada por México para evaluar la continuidad del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) cada cinco años, sin que ello implique una “muerte súbita”.
Así lo afirmó el director del Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Moisés Kalach, en el penúltimo día de actividades de la quinta ronda de negociaciones del TLCAN.
Destacó que “el gobierno americano no ha aceptado la contrapropuesta”, a la cual el equipo negociador de Canadá ya se sumó.
La propuesta estadounidense destaca la cláusula Sunset (caducidad), la cual consiste en que el TLCAN se termine automáticamente cada quinquenio, a menos que las tres naciones acuerden antes renovarlo.
Recientemente, el titular de la Secretaría de Economía (SE), Ildefonso Guajardo Villarreal, declaró: “Hagamos un compromiso de que cada cinco años evaluemos (la continuidad del TLCAN). No pautar una muerte súbita”.
De ahí que la delegación mexicana aborda los aspectos técnicos de ésta y otras propuestas, como las reglas de origen para los sectores automotriz y textil, para entender cómo podrían llevar a cabo.
La propuesta de México es que en esa revisión se tengan algunos posibles ajustes o propuestas susceptibles a cambios durante ese tiempo y después ser destinadas al grupo de ministros que están contemplados en el TLC para hacer lo pertinente”, explicó Kalach en las instalaciones del hotel de la zona Polanco donde se desarrollan las conversaciones.
De acuerdo al reporte de los jefes negociadores, el equipo mexicano ha hecho propuestas y contraofertas sobre las mesas, sin embargo, hay poca voluntad de Estados Unidos para avanzar.
“Hay algunos capítulos que, aparentemente, se podrían avanzar o casi cerrar, pero no se ha visto voluntad de avanzar del equipo americano”, reiteró.
En ese tenor, el empresario expuso que México rechazó las medidas proteccionistas en los temas de reglas origen para el sector automotriz y de temporalidad en productos agropecuarios.
“Ya respondimos que no hay contrapropuesta, simplemente se está aportando información, y se dijo que no a las propuestas”, manifestó.
Pese a ello, Kalach subrayó que el proceso de modernización avanza a nivel técnico y hasta el momento se han reunido todas las mesas de negociación, de acuerdo con la agenda son 30, y hay buenos resultados en Telecomunicaciones, Mejoras regulatorias y Medidas sanitarias y fitosanitarias.
Por otra parte, el jefe negociador del grupo canadiense, Steve Verheul, acentuó que la quinta ronda avanza lento, pero hay progreso, y reconoció que México y Canadá tienen intereses en común para dar continuidad al acuerdo tripartita.
“(Estamos) haciendo un gran equipo con México, pues tenemos muchos puntos de vista e intereses en común”, expresó durante un receso que tuvieron los negociadores de las tres delegaciones.
Modernización incluiría al sector energético
A pesar de la oposición de EU de incorporar un capítulo del sector energético en la modernización del TLCAN, México logró colocar este tema en la mesa de negociación.
“Lo importante aquí no es que sea un capítulo o no, es que ya se tiene una mesa de trabajo, ya se empezó a sesionar, ya se están tratando los temas específicos de ese sector”, comentó Moisés Kalach, director del Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones del CCE.
Consideró que esta integración es una gran oportunidad para la actualización del acuerdo tripartita y, sobre todo, porque hay interés de participar por parte de empresas de las tres naciones.
En el marco del sexto día de actividades de la quinta ronda en Ciudad de México, el directivo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) argumentó que el sector energético permitirá consolidar y volver más competitiva a América del Norte y “si lo hacemos juntos tendremos beneficios para los tres países”.
De acuerdo con una fuente que pidió el anonimato, México y Canadá comparten la visión de incluir un capítulo de energía independiente en la modernización del TLCAN, sin embargo, el equipo estadounidense aún evalúa esta posibilidad.
“Estados Unidos, en sus acuerdos más recientes, no ha incluido un capítulo específico en materia energética porque considera que, al igual que otros sectores, debe estar plasmado con reglas generales o (tener) ciertas disposiciones en algunos capítulos”, expuso.
El hacerlo independiente incidirá, de manera horizontal, en la competitividad de la región y todos los sectores de los tres países obtendrían beneficios y reducción de costos, por ejemplo, mencionó.
*edición impresa 24 Horas
caem