Sebastián celebró en grande sus 50 años de vida artística (“¡sin–cuenta, de edad!”) con show de Aída Cuevas, orquestas populares, políticos, artistas plurales, jettsetters, cena gourmet, etcétera. La Fundación Sebastián se vistió de gala porque el icónico Sebastián (especializado en escultura monumental; cuenta con obras por todo México y el mundo, además de varios de sus libros publicados Leonardo 4, Durero, Intimacies, Sebastián Escultor, etcétera, se considera un artista tridimensional) estaba feliz. Presentó un video como de 15 minutos de cómo empezó de la pobreza más absoluta hasta su amistad con Felguerez y Mathías Goeritz, entre otros grandes, y se fue “colando” con sencillez y talento hasta convertirse en un artista exitoso y controvertido. Ser humano alto, corpulento, de cabello rizado color blanco y tez morena.
Enrique Carbajal quiso imitar a Siqueiros siendo muy joven. Estudió en San Carlos, pero lavaba platos para costearse sus estudios. Carlos Pellicer cuando vio a Carbajal tan flaco decía que parecía un San Sebastián de Boticelli. Además, firma Sebastián en la tarjeta de crédito. Le gusta leer libros de teoría, tratados de arquitectura (“ya he construido tres edificios”) y se familiarizó con obras de Leonardo y Vitrubio, sumando influencias como las de Picasso, Calder y Moore. He visto el Hombre Cósmico, en el aeropuerto, sin olvidar el León Rojo, el Tláloc en la UNAM, y las Puertas de Cihuahua y Monterrey, la Cabeza de Caballo de Reforma. Y entre algunas de las personalidades que acudieron a felicitar al maestro: Ricardo Rocha, Benito Echeverría Zuno, Rodrigo Rivero Lake, Jesús Hernández Torres y su pareja, Janet Arceo, Ana Adalid, Miguel Lerma Candelaria, Jazzamoart, Navarro, Servando González, Héctor Tajonar y muchísimos más. ¡Bravo Sebastián! Me dijo que me obsequiaría su obra Cuántica Jarana porque presentó mi último libro el próximo lunes en Les Moustaches.
Atento a una subasta impresionante en Nueva York
Y siguiendo con el arte, no puedo dejar de hablar del arte de vender “Leonardos” como si fueran “Jeff koons”. Of course, hubo estrategia para subastar en Christie’s una pintura que Da Vinci nombró “Salvator mundi”. La vi por internet y arrancó suave. A los 15 minutos llevaba ya 60 millones de euros. Hubo un respiro cuando alcanzó los 85 millones, como si estuviera cogiendo fuerza ¡para remontar! En otros 3 minutos llegó a 170 millones. La puja se prolongó durante 19 minutos. La batalla la pelearon dos coleccionistas anónimos (“un chino y el otro…?”) que hicieron sus apuestas por teléfono. Y el martillo cayó en los 340 millones de euros, a los que hay que sumar la comisión. Total 382 millones (450.3 millones de dólares), más del doble de los casi 160.9 desembolsados hace dos años por “Les Femmes d’Alger”, de Picasso, récord absoluto para una subasta, arriba de los “Girasoles” de Van Gogh. También superó ampliamente los cerca de 255 que pagó –en venta privada—el empresario Kenneth Griffin por “Interchange”, de William de Kooming y los 178 millones que le bastaron a un Emir de Qatar para adquirir “Nafea Faa Ipoipo”, de Gaugin. O sea, el arte es el arte, pero los orientales lo han inflado mucho.
Más eventos de Mercedes Benz
Jesús Vázquez Rey y Fernando Mangino hablaron de que Mercedes Benz (Autos de Colección) prepara cena y comida antes de Navidad, sin olvidar el Morelos Classic de Noviembre que terminó hace unos días. Y la verdad hay que sentir pasión por los clásicos de Mercedes. Se dieron cita alrededor de 30 de los socios. Se extrañó la ausencia de Fernando González y Antonio Scheffler. Y para terminar, muchos personajes como Valentín Díez Morodo, Guillermo Ortiz, Rosario Robles, el embajador Luigi Macotta (Italia), Constanza McCluskey, Lolita Ayala, Heberto Guzmán, entre otros tantos, acuden regularmente al Gloutonnerie de Miguel Ángel Cooley (también propietario del Lipp) para paladear sus tartas, confit de pato, hamburquesitas que le fascinan a Ricky Martin, y otra serie interminable de platillos de alta cocina de Francia. Y hasta la próxima, ¡abur!